Exigen a las autoridades resolver fallas de borde en El Hatillo
Habitantes del Alto Paují, en la zona rural de El Hatillo, exigen a las autoridades competentes atender las fallas de borde y el deslizamiento de tierra en esta zona que pone en riesgo a más de 200 familias que residen allí.
La comunidad tiene tres años denunciando la progresiva inestabilidad del terreno donde están enclavados los edificios de los complejos residenciales Hatillo Alto, Terrazas de El Hatillo y Altos de El Hatillo, en los que viven unas 200 familias. Además, el deslizamiento de tierra en el muro de contención, que empeoró recientemente, pone en riesgo también la vía principal de acceso a otras comunidades rurales como Gavilán, Sabaneta y las urbanizaciones de Asocima que son: Alto Paují, Super Caracas y La Cima.
Los vecinos explican que el terreno que se ve socavado con las lluvias y por cinco tuberías de aguas servidas mal canalizadas que quedaron expuestas en el talud y que generan los constantes deslizamientos de tierra que agravan la situación y han generado un barranco comparable a una edificación de 18 pisos de altura.
La propia comunidad ha ideado proyectos para controlar el deslave, pero no cuentan con los recursos de ejecución que superan los 45.000 dólares y por autogestión, gracias al aporte de unas 135 familias que lograron reunir 20.000 dólares, solo lograron pagar varios estudios de suelo que pierden vigencia con cada movimiento.
“La situación es tan grave que lo que hoy es una emergencia puede convertirse en tragedia si no se resuelve a tiempo”, expresó Ana Romero Capriles, vocera de las comunidades afectadas. “En esa fosa que se ha abierto ahorita cabe un estadio de futbol; tenemos ya un acantilado, y es la tragedia que queremos evitar”, dijo.
La vecina explica que se trata de un trabajo de envergadura que requiere el apoyo no solo de Hidrocapital, instancia a la que se han llevado comunicaciones que no han sido respondidas, sino también de la gobernación que ha hecho varias visitas, pero que sigue sin atender la situación.
“La emergencia, el miedo y la angustia la tenemos todos los días porque mientras las aguas sigan descargando en ese talud, nosotros seguimos en una pesadilla, una historia que comenzó en 2017 y que seguimos sin ser escuchados… Estamos a la buena de Dios y a riesgo de perder nuestras viviendas principales”, aclaró Romero.
La versión de Romero fue confirmada por los directores de Protección Civil, Freddy Barbera, y el director de Vialidad y Transporte de la Alcaldía, Jesús Fernández durante un consejo municipal. Estos especialistas aseveran que sus organismos han intentado buscar soluciones, pero no han logrado obtener la ayuda regional.
“El estado de ese terreno es bastante preocupante y delicado, porque además comprometen a los servicios públicos y las estructuras de los edificios. Si los movimientos en el terreno siguen activos los postes van a caer y se creará más inestabilidad”, manifestó Romero.
El director de Vialidad y Transporte de la Alcaldía, Jesús Fernández, advirtió que con solo una sobresaturación de lluvias podría ocurrir un deslizamiento masivo nunca visto hasta ahora que afecte la vía que comunica La Cima y otras zonas y dejar aislados a los vecinos.
“Ni un jardinero se puede meter allí, estamos más cerca del próximo deslizamiento que del último. Le pedí a Protección Civil que limite de modo extremo la carga pesada. Una cisterna de 35.000 litros es de alto riesgo”, indicó el funcionario.
Buscando recursos
Con el propósito de canalizar las demandas de la comunidad, el Concejo Municipal de El Hatillo, en sesión extraordinaria de este martes 28 de octubre, acordó de modo unánime solicitar que se incorporen en el gasto fiscal del 2021 los recursos necesarios para enfrentar la emergencia que viven los vecinos de los sectores del Alto Pauji.
De acuerdo con una nota de prensa del consejo municipal, el presidente de la instancia, concejal Omar Nowak, reiteró el llamado a la Gobernación de Miranda y organismos competentes para que, en un esfuerzo conjunto, se atienda la demanda de los vecinos del Alto Paují.
Con información de El Pitazo
