Dos exguerrilleros que firmaron la paz en 2016 fueron asesinados en el suroeste de Colombia
Dos exguerrilleros que firmaron la paz en 2016 fueron asesinados en el suroeste de Colombia, con lo que ya son 228 los rebeldes que han caído en la espiral de violencia que siguió al desarme de las FARC, denunció este jueves el ahora partido de izquierda.
Se trata de Wilber Grueso, «exmiembro del frente 29», asesinado en la ciudad de Cali el 13 de septiembre y de Vladimir Paredes, ultimado tres días después en el vecino puerto de Buenaventura, detalló en un comunicado el partido FARC, surgido de los acuerdos que pusieron fin a un levantamiento armado de seis décadas, en un comunicado.
Ambos hombres se encontraban «en proceso de reincorporación» social y murieron por disparos, indicó una fuente de la exguerrilla que habló con la AFP bajo reserva.
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Agregó que de momento no tienen indicios de los responsables de los crímenes.
«Estos dos exintegrantes de FARC-EP que le apostaron a la verdad y la reconciliación, se suman a esa larga lista de 228 asesinados posterior a la firma del Acuerdo», agrega el comunicado.
Bajo la verificación de la ONU, el pacto de paz entre las FARC y el gobierno permitió el desarme de la que fuera la guerrilla más poderosa de América.
Unos 13.000 hombres y mujeres, entre ellos 7.000 combatientes, abandonaron la lucha rebelde en el marco de un pacto que prevé justicia, verdad y reparación para las víctimas.
La Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) rechazó la «ola criminal» contra los excombatientes y exigió a las autoridades esclarecer «quiénes son los autores y determinadores de esta masacre colectiva».
La fiscalía ha señalado como responsables de los asesinatos de excombatientes al ELN y a los disidentes de las FARC que se marginaron del acuerdo de paz, además de grupos financiados directamente por el narcotráfico.
Con información de Noticiaaldia