Denuncian condiciones infrahumanas de privadas de libertad en la PNB de Yaracuy
Las reclusas son víctimas de tratos crueles y torturas. Foto: Referencial.
Familiares de tres privadas de libertad en una celda de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en la avenida Patria de San Felipe, Yacaruy, denuncian torturas, tratos crueles y condiciones infrahumanas en las que se encuentran.
La información fue dada a conocer a los representantes del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), por la propia familia quien contó que a las tres privadas de libertad no les dan agua para bañarse, ni siquiera las permiten ver la luz del sol y deben convivir entre gusanos y heces.
«Sobreviven en una celda entre heces, gusanos y desperdicios que no son recogidos por semanas. No tienen acceso a la luz del día desde hace ya varias semanas, así como tampoco les llega suministro de agua potable para asearse, limpiar las instalaciones o lavar sus pertenencias», dice una nota de prensa del OVP en la que exponen la denuncia.
La madre de una de las detenidas contó que una funcionaria la llamó para que le llevara toallas sanitarias a su hija porque tenía la menstruación, pero aún así no le permitieron bañarse para asearse.
Asimismo relataron que están haciendo sus necesidades fisiológicas en bolsas, las cuales quedan dispuestas dentro de la celda por días hasta el punto de nacer gusanos que incluso invaden la única colchoneta que tienen para dormir.
Violan derecho a la alimentación
Los parientes también denunciaron ante el OVP que las privadas de libertad son castigadas por todo e incluso les niegan la comida. También mencionaron que las instalaciones de la PNB de la avenida Patria en Yaracuy no están acorde para tener a nadie en sus calabozos.
En este centro de reclusión, denunciaron, no hay un espacio adecuado para que los privados de libertad puedan cocinar. La comida era suministrada por la dirección del recinto, pero los familiares denunciaron que desde hace ya varias semanas no les llevan ningún tipo de alimentos porque están castigadas.
«Las desesperadas madres relataron que les han llevado comida, pero esta no ha sido distribuida y desconocen el paradero de los alimentos», expresa el boletín de OVP
Sin defensa
Otra de las situaciones que enfrentan estas tres mujeres es el retardo procesal. Aunque el Estado les asignó un abogado, este no se ha comunicado con ellas en ningún momento y desconocen cuál es el destino de cada uno de sus casos.
La directora del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), Carolina Girón, se solidarizó con los familiares de las personas recluidas en estos calabozos del estado Yaracuy, pues conoce las penurias que atraviesan día a día.
«Por eso siempre insisto en que el colapso del sistema penitenciario en Venezuela no solamente azota y actúa en detrimento de los derechos humanos de quienes cometieron un delito, sino también de sus familiares que sufren como si también estuvieran tras las rejas”, puntualizó la abogada y defensora de derechos humanos.
Con información de El Pitazo
