Ante la crisis del coronavirus, inmobiliarios apuestan a la negociación entre partes
La Cámara Inmobiliaria de Venezuela esperará que sea publicado el decreto sobre congelación de pagos de alquileres, tanto de viviendas como comerciales, por seis meses, para emitir una opinión sobre las medidas anunciadas el domingo 22 por Nicolás Maduro, jefe de Estado en disputa.
Pero por lo pronto, tanto su presidente, Francisco López, como expertos como Aquiles Martini (expresidente de la misma cámara) señalan que debe ser la vía del entendimiento y la conciliación, y no la de la confrontación, la que resuelva la mayoría de los conflictos que se puedan presentar por los anuncios estatales del pasado domingo.
López indica que esos procesos de conciliación deben hacerse «incluso antes de que salga la Gaceta Oficial, porque no tiene ningún sentido esperar a llegar a acuerdos; ¿si luego no te gusta lo que sale es que vas a empezar a negociar? señala López, quien agrega que «por la vía de la negociación se puede excluir la mayoría de los casos que puedan presentarse. Para los otros, sí queda la Gaceta o las leyes».
El presidente de la Cámara Inmobiliaria señaló que están circulando apócrifos de los supuestos decretos, pero que no son creíbles. «A lo mejor en el discurso del presidente se le fueron detalles. Por ejemplo, no es lo mismo decir que son seis meses, un lapso que visto desde aquí luce muy largo, a decir que es un máximo de seis meses. Hay que ver los decretos con todos sus detallitos».
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Martini también llama a la negociación entre las partes, y mucho más en el caso de los inmuebles comerciales, donde ya el canon de arrendamiento (desde la crisis eléctrica de 2014) está en función de los ingresos que tenga el arrendatario. «Eso está en la Ley, así que no hay necesidad de reforzarlo diciendo que la gente no va a pagar arrendamiento si no está, como de hecho no está, percibiendo nada», indica el expresidente de la Cámara Inmobiliaria.
López insiste en esos matices, señalando que, por ejemplo, el decreto se refiere a viviendas principales, que pudieran no estar registradas ante el Seniat; pues es por la vía impositiva que se establece la vivienda principal. «¿Qué van a hacer con la gente que, por ejemplo, vive en un anexo, o no ha podido registrar su vivienda alquilada como una vivienda principal? ¿Van a dejarlo fuera del decreto, ese va a tener que pagar aunque esté en su casa en cuarentena? Por eso digo que es mejor dejar cada caso a la negociación individual».
