Manejo del mercado de combustible en Nueva Esparta espera por compromiso entre Gobierno y Oposición
El presidente de la Cámara de Comercio de Nueva Esparta, Teodoro Bellorín aseguró que está presentando a representantes, tanto del sector oficial como de la oposición, la propuesta para que sea el sector privado el encargado de manejar el mercado del combustible en la región.
Durante la entrevista concedida en su programa Por Dónde Vamos, del circuito Unión Radio Noticias, Bellorín indicó que la importación de combustible por parte del sector privado traería un alivio ante la imposibilidad de que el gobierno venezolano adquiera este producto.
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“Hemos estado alentando a los dos sectores, para que se sienten a evaluar esta propuesta”, dijo Bellorín, para quien este ofrecimiento está circunscrito a tres aspectos: “en primer lugar Nueva Esparta goza de un régimen aduanero especial, en segundo lugar, puede constituirse en prueba piloto para el país y la tercera es la posibilidad de aplicar el estado de emergencia económica”.
“Estamos hablando de una vía de excepción temporal. Que el Ejecutivo decrete que hay una Contingencia, como la que permitió con la Organización Panamericana de la Salud. Después pasa porque la OFAC levante las sanciones de importación de gasolina para Nueva Esparta”, expresó.
Bellorín hizo referencia a la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por sus siglas en inglés), organismo de control financiero dependiente del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos que ha impuesto sanciones al Gobierno Venezolano representado por Nicolás Maduro. Las sanciones impiden, entre otras, todo tipo de comercio de bienes y servicios, salvo alimentos y medicinas, con el país.
Estimamos que puede existir interés de empresarios para invertir en este mercado, sin embargo, es prioritario ofrecer las garantías para asumir el riesgo. “Esto sería el un, dos tres que vemos como básico: dispensa del gobierno nacional; levantamiento sanciones OFAC y garantías de rentabilidad”.
En la actualidad, las sanciones impuestas desde Estados Unidos a la petrolera Pdvsa y al gobierno venezolano hacen inviable la adquisición de combustible en momentos en los que el país padece la paralización de sus refinerías.
También advierte que “La importación de gasolina no es de la noche a la mañana, es un proceso de semanas”, por lo que urgen las acciones en vista de que, según admitió, “La escasez es muy alta. Está afectando al comercio y está exponiendo a la población a mayores riesgos de contagio por COVID-19, como es el caso del transporte público, en vista del hacinamiento que se produce al no disponer de suficientes autobuses”.
Con información de El Sol de Margarita.