Conoce a los hijos olvidados de La Reina Isabel II
La Reina Isabel II sigue siendo la matriarca de la familia real, es por eso que recibe toda la atención en los diferentes eventos a los que asiste. Luego en la línea genealógica sigue el príncipe Carlos, su hijo, que es el heredero al trono.
Si uno empieza a seguir todo el esquema de sucesión al trono británico, luego de Carlos viene su hijo mayor William, y posteriormente George, el primogénito de William que tiene 5 años. Ahora bien, ¿qué pasa con los otros hijos de la Reina? En el puesto 7 está el príncipe Andrés, en el 10 Eduardo y en el 13 Ana.
Estos tres miembros de la familia real, si bien trabajan a tiempo completo, son considerados para muchos como ‘los hijos olvidados de Isabel’. Actualmente figuras como Harry, Kate Middleton y Meghan Markle son las caras más visibles, pero pocos saben que Ana, Andrés y Eduardo, también tienen roles importantes.
Según lo consignado por el diario El País, Katie Nicholl, escritora especializada en los Windsor, explicó que desde que el príncipe Carlos comenzó a tomar labores más relevantes, poco a poco ha ido reduciendo las funciones reales de sus hermanos.
“Creo que de algún modo los han dejado de lado desde que Carlos simplificó la institución para hacerla más relevante. No significa que sus hermanos sean menos respetados, solo que se están volviendo menos importantes”, detalló la profesional.
Por ejemplo, Andrés, el duque de York, pese a liderar numerosas actividades públicas en ámbitos relacionados con “la educación y los conocimientos, el emprendimiento y la ciencia, y la tecnología y la ingeniería”, las polémicas lo han complicado.
Hay dos casos que confirman esto. Primero, su polémico divorcio, ya que pese a haberse separado de su exesposa, sigue viviendo con ella. Y segundo, y más complejo, en 2011 se informó que era amigo de Jeffrey Epstein, un millonario americano y delincuente sexual. Esta situación generó una molestia tan grande en la familia real, que perdió su puesto como representante especial de comercio e inversión de Reino Unido.
Pese a esto, muchos mencionan que es el hijo favorito de Isabel, aunque eso de poco le sirve si quisiera tener un cargo más expuesto.
Luego está Eduardo, quien tiene el perfil más bajo de sus hermanos. La particularidad de él es que no es duque, sino que conde de Wessex. Según explicó Penny Junior, otra escritora inglesa, “probablemente hay mucha gente en Reino Unido que no sabe nada de él o su familia”.
El conde ha tenido una vida más alejada de los temas reales. Por ejemplo, intentó formar su propia productora de televisión que terminó siendo un fracaso.
Luego, junto con su esposa Sophie Rhys-Jones, crearon una empresa de relaciones públicas. El problema fue que tras ser acusados de aprovechar sus conexiones reales, tuvieron que cerrar todo en 2002. Hoy representan a la Corona en Gibraltar, Sudáfrica, Jamaica, Canadá o Qatar, cumpliendo con gran éxito su labor.
Finalmente está la princesa Ana, quien es considerada por lejos como la persona que más trabaja en la familia real después de la Reina. De hecho, hay cifras que indican que en 2017 trabajó en 450 compromisos, que son más de lo que trabajaron William, Enrique y la duquesa de Cambridge juntos. Además, está involucrada en más de 300 organizaciones benéficas.
Cabe destacar que ni sus dos maridos, ni sus hijos Peter y Zara, ostentan títulos reales, y eso es justamente por lo que Ana es admirada en Reino Unido, porque no busca ser protagonista, sino que sólo trabajar.
De hecho, en un momento estuvo en el ojo del huracán por su segundo divorcio, sin embargo, ella se encargó de calmar todo: “Su divorcio podría haber supuesto un escándalo, pero ella nunca ha difuminado la línea entre la vida pública y privada”.
Pese a todo, los especialistas coinciden en que dejando de lado las funciones reales, todos tienen su espacio ganado en la familia real.
Con información de Noticias24Mundo