Conoce a Chichen Itzá, un viaje al corazón del imperio maya
Patrimonio de la Humanidad y elegida entre las Siete Maravillas del Mundo Moderno, el recinto, rodeado de selva, guarda algunos de los edificios más impresionantes levantados por esta civilización entre los años 435 y 455.
Un viaje a la península de Yucatán para recorrer las majestuosas ruinas de Chichen Itzá, el corazón del imperio maya. Patrimonio de la Humanidad, y elegidas entre las Siete Maravillas del Mundo Moderno, pasear por este rincón mexicano es sumergirse en el legado de una de las civilizaciones más impresionantes de la historia.
En la península de Yucatán, a unos 50 kilómetros de la bonita ciudad colonial de Valladolid y a unas dos horas de las playas turquesas de Cancún o Playa del Carmen, las majestuosas ruinas de Chichen Itzá son el corazón del imperio maya. Patrimonio de la Humanidad y elegida entre las Siete Maravillas del Mundo Moderno, el recinto, rodeado de selva, guarda algunos de los edificios más impresionantes levantados por esta civilización entre los años 435 y 455.
Cuando uno se sumerge en este rincón mexicano y camina por los senderos de la segunda zona arqueológica más visitada del país, por detrás de Teotihuacán, es fácil sentirse pequeño ante el legado de una de las civilizaciones más importantes de la historia. Pequeño y maravillado contemplando las impresionantes construcciones del que fuera el centro político, religioso y cultural del imperio maya.
En el costado de la pirámide de Kukulkán (conocida como EL Castillo) se produce un singular efecto acústico. Cuando se aplaude frente a una de las escalinatas, el sonido se propaga hacia arriba y rebota formando un eco distorsionado que, dicen, simula el canto de un quetzal. Durante el equinoccio de primavera la luz desciende por las escalinatas de la pirámide, un fenómeno que se conoce como la bajada de la serpiente emplumada, cuya cabeza está en la base.
El juego de sombras simula el cuerpo ondulado de la serpiente regalando una imagen única e inolvidable. En 2015 se descubrió que bajo la pirámide de Kukulkán hay un cenote.
Los expertos coinciden en que los mayas eran conocedores de tal descubrimiento y que lo construyeron sobre él para representar el universo. Alrededor de esta pirámide hay cuatro cenotes, el quinto, bajo sus entrañas, es la puerta al inframundo.
Con información de MSN
