Salud emocional: Señales que indican si tu relación amorosa ya está fracasando

¡Atención! Señales que indican si tu relación está fracasando

Muchas dudas vienen a la mente cuando una relación empieza a tener problemas que no resuelven, estás en una encrucijada, tratando de decidir qué hacer, trabajando duro para darle sentido en tu propia cabeza a lo que quieres.

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Los sentimientos son nuestro indicador de bienestar. Cuando sentimos emociones negativas –tristeza, desánimo, tensión, frustración, ira o insatisfacción– podemos saber instantáneamente que algo no está bien. Y cuando sentimos alegría, calma, tranquilidad, libertad o felicidad, también podemos saber instantáneamente que algo está bien. Si a lo largo del tiempo las emociones negativas se repiten y se repiten, entonces hay un patrón del que podrías querer preocuparte y hacerte cargo.

A veces no tienes que cuestionarte si tienes buenas razones para terminar la relación, sólo sabes que es el momento. Pero otras veces no estás tan seguro. Te encuentras preguntándote: «¿Debería acabar la relación con él o ella?» «¿Debería aguantar y darle una oportunidad?» o «¿Debería seguir adelante para no malgastar mi preciado tiempo y energía? Estar en una mala relación puede desgastarte y convertirte en alguien que apenas reconoces.

Sabes que eres infeliz, pero tratas de convencerte de lo contrario porque parece más fácil. Una de las habilidades más importantes en las relaciones es saber cuándo retirarse. No siempre es lo más fácil de hacer, pero es realmente tu única opción y sólo estás retrasando lo inevitable y engañándote a ti mismo con la felicidad al no enfrentarte a la verdad. Así que veamos algunas señales de porqué es mejor terminar la relación.

Te estás aferrando únicamente a los buenos recuerdos

No estás viviendo en el presente. Vives en el pasado y te aferras únicamente a los recuerdos de las grandes cosas que solían ser sin importar de que las cosas no han funcionado bien en mucho tiempo. Sabes que en el pasado se llevaban bien, estaban locamente enamorados, se reían y disfrutaban el uno del otro, ¿pero cuánto tiempo llevas aferrándote a estos recuerdos? ¿Cuándo aceptarás que este pasado espectacular ya no existe y que debes tomar una decisión acerca de tu presente y tu futuro?

Ya no te reconoces ni a ti mismo

Este es uno de los mayores signos de que tu relación no está funcionando. Las malas relaciones tienen una forma de convertirnos en malas versiones de nosotros mismos, o hasta en las peores versiones de nosotros mismos. Mientras que empezamos confiados, felices y llenos de luz, ahora existe algo de inseguridad, enojo y oscuridad. Podría ser que te cueste recordar la última vez que sonreíste genuinamente o te sentiste verdaderamente feliz.

Sabes que este no eres tú. Esta persona infeliz, sin inspiración y miserable es una sombra de tu antiguo yo. Entonces, ¿por qué continúas en la relación? Normalmente, una buena relación saca lo mejor de nosotros. En el proceso, a veces nos vemos obligados a enfrentarnos a nuestros peores rasgos, pero en general, nos sentimos queridos y escuchados. Nos sentimos amados por lo que somos y esto es vigorizante y anima a nuestro verdadero yo a brillar. Las malas relaciones generan exactamente lo contrario.

Esfuerzos en solitario

Para que una relación funcione, dos personas deben comprometerse a hacerla funcionar. Los esfuerzos en solitario no son suficientes para que la relación prospere. Si la otra persona no muestra interés en arreglar los problemas o dice que todo está bien tal cual está –cuando para ti sí existe un problema–, entonces no hay mucho más que puedas hacer. Las relaciones, así como una planta, requieren trabajo, necesitan amor, atención y alimento o se marchitarán y morirán. Si tu pareja no está dispuesta a colaborar, entonces no hay mucho más a lo que aferrarse.

Ambos están llenos de resentimiento

La acumulación de resentimiento es una fuerte señal de que la comunicación se ha roto completamente. No pueden expresar sus necesidades de una manera saludable porque ninguno escucha al otro. En lugar de escuchar seguro piensas: «¿Por qué debería hacer algo por él/ella cuando no hace nada por mí?». Si cuando pelean o discuten –lo cual seguramente ocurre cada vez con mayor frecuencia– en lugar de tratar de llegar a una solución sólo sacan todos los trapos sucios y resentimientos, es momento de pensar en terminar la relación porque como resultado podrán seguir teniendo las mismas peleas una y otra vez, dando vueltas y vueltas en este círculo tóxico.

Sientes que estás caminando sobre cáscaras de huevo

No puedes simplemente relajarte y estar solo, siempre estás ansioso y con los nervios de punta. Tu relación se siente como un campo lleno de minas explosivas, un paso en la dirección equivocada y aquí viene la explosión. Así que andas de puntillas por la casa tratando de no hacer ruido y tienes miedo de hacer o decir casi cualquier cosa porque todo se convierte en una pelea. Te puedes sentir físicamente enfermo la mayor parte del tiempo, sintiendo un nudo perpetuo en tu garganta o estómago y estás siempre en un estado de hiper-vigilancia, esperando la próxima explosión.

Te conformas con lo que no quieres

Este es uno de los escenarios más comunes. Estás en una situación que no es lo que quieres y te quedas… esperando que en algún momento se transforme en la relación mágica y amorosa que siempre has soñado. Por ejemplo, tal vez quieres un cierto nivel de compromiso y él/ella te dice claramente que no puede dártelo… pero te quedas, esperando que cambie de opinión. Podemos mantenernos encadenados a todo tipo de situaciones horribles mientras nos aferramos a la esperanza de lo que podría ser y esto es siempre una gran pérdida de tiempo.

Te aferras fuertemente a «tan pronto como…»

Esto se relaciona con el punto anterior. No estás viviendo en el presente, estás viviendo en un futuro idílico. Lo único que realmente te mantiene en la relación es la frase «tan pronto como…»: todo estará bien tan pronto como consiga controlar su depresión… tan pronto como no esté tan estresado/a en el trabajo… tan pronto como su drama familiar se resuelva… tan pronto como esté listo/a para comprometerse. Tienes que ver la situación como es, no en como será “tan pronto como…”.

Realmente no son compatibles

La química no puede anular la incompatibilidad, y aún así mucha gente piensa que una vida sexual lujuriosa es todo lo que se necesita para sobrevivir como pareja. Pero no, no importa lo bueno que sea el sexo, si no son compatibles la relación no funcionará. Si tienen valores y objetivos de vida diferentes, y son incapaces de satisfacer las necesidades fundamentales del otro, la relación no durará. El amor no lo vence todo y definitivamente no vence la incompatibilidad, a pesar de lo que las comedias románticas nos han hecho creer.

Necesitas identificar qué es lo que quieres y necesitas en la vida. ¿Cuáles son tus metas y valores? ¿Cuál es tu visión del futuro? Si no están en la misma página y sus visiones difieren enormemente, entonces tienes que aceptar que esto no es una coincidencia y que ninguna cantidad de trabajo va a hacer que ambos encajen el uno con el otro.

Te preguntas qué más hay ahí afuera

Es normal tener dudas y preguntarse ocasionalmente sobre las perspectivas a largo plazo de tu relación, pero no ignores las señales de advertencia si esos pensamientos se vuelven cada vez más frecuentes. Una de las señales de una relación fallida es cuando se sale con una persona pero se desea en secreto estar con otra. Puede ser que sea un ex por el que todavía estás un poco enamorado o tal vez es otra persona en tu vida con la que deseas estar. Sin embargo, entre las razones para terminar con alguien se incluye la de querer salir (constantemente) con una persona diferente, esta es una señal inequívoca de que tu relación actual no es todo lo que debería ser.

Tus amigos te animan a que termines la relación

Si las personas en las que confías y que son las más cercanas sienten que has encontrado un buen partido y, por lo tanto, fomentan la relación, es una buena señal de que los dos pueden estar juntos. Por otro lado, si la gente que más te quiere te está rogando que te alejes de alguien, entonces esa persona probablemente no sea la adecuada para ti. Por supuesto, a veces tus amigos y tu familia pueden preferir a alguien para ti que realmente tú no quieres. En estos casos, no siempre es prudente seguir sus consejos. Pero si son las personas en las que más confías y que mejor te conocen, y te están instando a salir de tu relación actual, entonces deberías prestarle atención a sus consejos.

Si estás considerando terminar tu relación, asegúrate de tomarte un tiempo para comprobar si es la opción correcta para ti y tu pareja. Si la situación es tóxica o abusiva, entonces definitivamente es el momento ideal para terminar la relación. Pero si hay algo que se puede salvar y quieres trabajar en ello, vale la pena considerarlo. Las rupturas pueden ser difíciles, así que lo mejor es tomar esta decisión tras haber comparado los pros y los contra.

Con información de Noticias 24 Mundo