Irán rechazó acusaciones de EE UU sobre acciones para reconstruir PDVSA
Irán rechazó el hecho y aseguró que Estados Unidos está presionando para que las relaciones comerciales entre Irán y Venezuela se descarrilen.
Irán rechazó este viernes las acusaciones del gobierno de Estados Unidos sobre estar ayudando al gobierno venezolano a reconstruir la industrial petrolera a cambio de oro. Igualmente, replicó que Washington busca descarrilar las relaciones comerciales entre ambos países.
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El principal diplomático estadounidense para asuntos venezolanos, Elliott Abrams, declaró este jueves que «Irán está jugando un papel cada vez mayor» en Venezuela.
«Estamos viendo a Irán enviando más y más aviones a Venezuela, particularmente esta semana. Y creemos que se les paga con oro. Que los aviones que vienen de Irán que están trayendo cosas para la industria petrolera están regresando con los pagos por esas cosas: oro», afirmó Abrams.
Estados Unidos ha impuesto sanciones a las exportaciones de crudo de Venezuela y a Irán, y también a numerosos responsables gubernamentales y militares de ambos países.
Irán rechazó acusaciones de Abrams
Las acusaciones de Abrams «son infundadas», indicó Teherán, sin contestar directamente a la mención del oro.
Washington -según Irán- está intentando incrementar «la presión sobre el gobierno de Venezuela e interrumpir el comercio entre Irán y Venezuela».
Teherán indicó que la política de Washington respecto a Caracas ha fallado. Incluidas «las sanciones económicas, las amenazas militares y un reciente consejo de transición».
«Washington está intentando crear obstáculos a los planes de Venezuela para reconstruir sus refinerías y producir productos derivados como la gasolina, que escasea a causa de las crueles sanciones estadounidenses», agregó Irán.
Venezuela tiene las reservas probadas más grandes del mundo pero los analistas aseguran que el sector opera por debajo de su capacidad.
Pero a pesar de toda la presión, el régimen de Nicolás Maduro se mantiene en el poder con el respaldo de las fuerzas militares y de Cuba, así como de China y Rusia, sus principales acreedores.
Con información de El Nacional
