Asesinó a su esposa policía en Florida y quiso simular un suicidio
La tragedia sacudió a la comunidad de Orange County, el 14 de octubre, cuando Eloida “Ellie” Shea, teniente de la Oficina del Sheriff, fue encontrada muerta en su hogar con una herida de bala. En un principio, el caso se presentó como un suicidio, pero pocos días después, el relato dio un giro escalofriante: su esposo, el exsargento Anthony Shea, había sido arrestado bajo la acusación de asesinarla.
Anthony, de 49 años, y Ellie, de 39, compartían no solo una vida familiar con cinco hijos, sino también un recorrido profesional en la misma fuerza policial. Sin embargo, tras años de problemas maritales y recientes traiciones, la relación de ambos llegó a un trágico desenlace. Los dos oficiales mantenían una fachada de familia unida, pero tras bambalinas, el matrimonio estaba marcado por la desconfianza, la violencia y el engaño.
De acuerdo con los documentos de la Corte, el detonante habría sido una infidelidad de Anthony, descubierta por su esposa en meses recientes. En una declaración a la policía, Anthony describió a Ellie como “deprimida y abrumada” después de enterarse de su aventura extramarital, lo que llevó a continuas discusiones en los días previos a su muerte.
Según relató a los agentes que respondieron a la emergencia, Anthony aseguró que, en medio de una de esas peleas, la tarde del 14 de octubre decidió salir de la casa junto a sus dos hijas para darle espacio a Ellie y fue a comprar coles de Bruselas a una tienda Publix. Sin embargo, los detalles de su coartada no tardarían en desplomarse bajo el peso de la evidencia.
Cuando la policía llegó a la escena, notaron que Anthony tenía sangre en sus antebrazos y manos, y que se había lavado apresuradamente en el fregadero de la cocina, algo que describieron como un intento de controlar la escena.
Pero fueron los registros de los teléfonos móviles lo que reveló las mayores inconsistencias en su versión. Según los investigadores, Anthony usó el teléfono de Ellie después de su muerte para enviarse mensajes a sí mismo, en un burdo intento de reforzar la narrativa del suicidio.
Una grabación accidental, descubierta en el teléfono de Ellie, capturó el sonido del disparo fatal, seguido por un inquietante silencio. Anthony tardó casi un minuto en llamar al 911, tiempo suficiente, según los investigadores, para haber planeado la coartada que lo salvaría. Pero las pruebas decían lo contrario.
Con información de Univision