Venezuela propinó histórico juego sin hit ni carreras con paliza incluida ante Nicaragua
Hace 24 horas, Ángel Padrón no sabía si iba a abrir el juego de este miércoles por los Tiburones de La Guaira. El plan inicial era ir con el cubano, Miguel Romero, pero al haber asegurado la clasificación, Oswaldo Guillén optó por aplazar su salida para la semifinal y entregarle la pelota al zurdo oriundo de San Cristbola.
Padrón ya había actuado en esta Serie del Caribe en condición de relevista y en ambas apariciones salió airoso.
El zurdo se une a Thomas Fine, con los Leones de La Habana ante el Cervecería Caracas en 1952, como los únicos serpentineros en lograr esta hazaña en una Serie del Caribe.
Ponche, línea a segunda base y rodado al campo corto, fueron los tres últimos outs que terminaron de llevar a Ángel Padrón a la gloria. Una actuación de 88 lanzamientos, 57 de ellos en zona de strike, una muestra de dominio total, con solo una mancha; que significó ese boleto a Raudy Read iniciando el octavo inning.
Pero, no habría historia sin otros dos nombres: Ramón Flores; que entró a jugar el jardín central por el lesionado Franklin Barreto y fue clave, con su batazo impulsor de las dos primeras carreras del partido y dos jugadas clave a la defensiva que pudieron haber roto la magia.
¿El otro? Francisco Arcia, que condujo el juego y apenas estaba en su segunda aparición detrás del plato. Historias de verdad para enmarcar.
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