Madre mata a su hija y la sepulta en el patio de su casa
Bajo la custodia del Cicpc Cumaná, una abominable tragedia envuelve a una joven y su madre, acusadas de perpetrar un acto deleznable: el asesinato y posterior entierro de una recién nacida en el patio de su propia residencia.
El comisario Douglas Rico, una figura destacada en la divulgación de información relevante, ha hecho público el nombre de las detenidas implicadas en este sombrío episodio. Franyelis Hernández, una joven de escasos 18 años, y su madre, Johanna Guevara, de 42 años, son las protagonistas de esta tragedia que ha sacudido a la comunidad en su núcleo más profundo.
La fatídica secuencia de eventos se remonta al 28 de agosto pasado, cuando Franyelis fue testigo del milagro de dar a luz a su pequeño ser. Sin embargo, en un acto desesperado, la joven, envuelta en una angustia insondable, decidió abandonar el centro hospitalario sin obtener la debida autorización y se precipitó hacia su morada familiar. Fue allí, en la oscuridad de su hogar, donde madre e hija tomaron una decisión de una atrocidad inimaginable: extinguir la vida de la frágil criatura, que apenas había tomado su primer aliento. Acto seguido, en una escena perturbadora que hiela la sangre, sepultaron el cuerpo inerte en el confinamiento lúgubre del patio trasero, mientras propagaban entre los vecinos una versión falaz, asegurando que la bebé había sucumbido en el hospital.
El móvil que impulsó este acto horrendo y desgarrador se encuentra profundamente arraigado en la incomodidad que la presencia de la recién nacida generaba en el complejo entramado sentimental de Franyelis, quien se encontraba inmersa en una nueva relación afectiva en aquel fatídico momento. El fruto de su vientre se presentaba como un obstáculo incómodo en su búsqueda de una nueva etapa en la vida, un obstáculo que no estaba dispuesta a soportar.
Este suceso abrumador ha sumido a la comunidad en un estado de consternación y desazón indescriptibles, mientras las autoridades competentes se adentran en la ardua travesía de llevar a cabo las investigaciones necesarias para desenmarañar los detalles sórdidos que rodean este triste episodio. Las detenidas deberán comparecer ante la justicia para afrontar los cargos de máxima gravedad que se les imputan, y la sociedad clama por la consecución de una justicia implacable en este caso desgarrador que ha dejado un rastro de devastación imborrable.
