Rusia supera el periodo más difícil para su economía, según afirma el primer ministro Mishustin
Durante su destacada participación en el prestigioso foro financiero de Moscú, el primer ministro de Rusia, Mijaíl Mishustin, afirmó que la economía rusa ha logrado salir a flote a pesar de los desafíos que enfrentó tras la ruptura de los lazos con los países occidentales. Reconoció que la ruptura unilateral de los vínculos económicos por parte de los socios occidentales ha exacerbado numerosos problemas, pero señaló que el período más desafiante parece haber quedado atrás.
Contrariamente a las sombrías previsiones que pronosticaban una profunda caída del Producto Interno Bruto (PIB) debido a las sanciones, la economía rusa solo experimentó una disminución del 2% en el último año, a pesar de la colosal presión ejercida. El primer ministro destacó que, para mediados de este año, la economía se había recuperado casi por completo, alcanzando niveles similares a los de antes de la crisis. Sin embargo, señaló que el sector del petróleo y el gas requerirá más tiempo para reconstruir los flujos de materias primas y encontrar nuevos socios comerciales.
Mishustin enfatizó el resurgimiento de la producción en diversas industrias, superando incluso los niveles anteriores. Subrayó que la actividad de consumo continúa en aumento, lo cual representa una señal alentadora. Expresó su gratitud hacia los inversores extranjeros que han decidido mantener sus proyectos en suelo ruso a pesar de las adversidades, y manifestó su sincero deseo de que aquellos que se vieron obligados a abandonar el país puedan regresar prontamente. Señaló que la salida de algunos inversores ha brindado la oportunidad a otros de ocupar su lugar, demostrando así la resiliencia y adaptabilidad del panorama económico ruso.
El funcionario ruso indicó que la recuperación de la actividad económica está progresando a un ritmo más acelerado de lo anticipado. Según datos proporcionados por el Ministerio de Desarrollo Económico, se espera que el crecimiento del PIB supere el 2,5% hacia finales de este año. Este impulso positivo ha sido posible gracias a las decisiones audaces implementadas por el presidente Vladímir Putin y a las acciones rápidas y flexibles del Gobierno, que ha trabajado en estrecha colaboración con el Banco de Rusia para mitigar los numerosos desafíos que se han presentado.
Además, Mishustin destacó las medidas concretas destinadas a apoyar a las industrias básicas, a las pequeñas y medianas empresas, y a los ciudadanos rusos en general. Pronosticó que las tasas de crecimiento anual se mantendrán por encima del 2% durante los próximos tres años, lo cual es motivo de optimismo para la economía del país. Rusia también tiene como objetivo fortalecer su cooperación económica con naciones aliadas, mejorando aspectos clave como el transporte, los pagos, los servicios públicos y la infraestructura social. Además, se busca garantizar la soberanía tecnológica y financiera, mejorar el bienestar de la población y brindar apoyo a la maternidad, la infancia y las familias con niños.
El primer ministro subrayó la importancia de continuar trabajando para fortalecer la soberanía financiera y asegurar la estabilidad económica a largo plazo. En este sentido, concluyó enfatizando que Rusia, junto con otros Estados, no solo se enfrenta a la presión de las sanciones, sino que también está inmersa en un proceso de transformación de alcance global del sistema financiero. Este desafío implica la necesidad de adaptarse y encontrar nuevas formas de operar en el panorama económico internacional en constante evolución.