La hija de Carlos Villagrán, famoso por interpretar a “Kiko”, celebra su victoria contra el cáncer
En su cuenta de Instagram, Carlos Villagrán, el aclamado actor reconocido en todos los rincones del mundo por su inolvidable interpretación del entrañable personaje “Kiko” en la icónica serie infantil “El Chavo del 8”, compartió una noticia de una significancia extraordinaria. El motivo de su júbilo y dicha radica en el triunfo absoluto sobre el cáncer logrado por su hija, Vanesa Villagrán, tras atravesar arduos meses de tratamiento, esmerados cuidados y una profunda comunión en oración con la divinidad.
Con una felicidad arrolladora, Carlos Villagrán expresó su exultante emoción en la publicación: “Estoy colmado de felicidad. Hoy, el último ciclo de quimioterapia para mi amada hija @vaviriva se ha culminado y el sonido de la campana resonó en sus oídos. Querida hija, te amo más allá de las palabras y elevo mi gratitud al Señor por todas las bendiciones derramadas”. Este instante de gratitud y júbilo perdurará en los corazones de la familia Villagrán por siempre.
En el mes de julio del año 2023, la destacada modelo de OnlyFans compartió en sus redes sociales el desgarrador diagnóstico de cáncer de mama que había recibido. Anunció, además, el inminente comienzo de un proceso encaminado a erradicar la insidiosa enfermedad de su cuerpo. Durante el transcurso de su último tratamiento de quimioterapia, su padre optó por no acompañarla en ese desafiante trance. No obstante, madre e hija arribaron juntas al centro médico, forjando así un encuentro cargado de emotividad y significado. Vanesa, con profundo agradecimiento, enalteció el apoyo y la dedicación incondicional de sus progenitores, revelando así el amor sublime y singular que los vincula.
La noticia trascendió más allá de los confines de las plataformas digitales. Vanesa decidió celebrar con regocijo el fin de esta odisea infernal, compartiendo una ceremonia en la que un pastel fue cortado y una campana tañida, como símbolos tangibles de agradecimiento. Además, confesó su anhelo de labrar una existencia plena de serenidad, bienestar y armonía, alejada de cualquier ámbito enrarecido por conflictos y tensiones.
“En aquel recinto, di inicio a la resonancia festiva de la campana, mientras un pastel se erigía ante mí y un collar de inigualable hermosura se posaba en mi cuello. En este día, decido atesorar todo lo positivo. Me despido de las heridas, lo tóxico y lo que carece de utilidad. Me aferro al poder del positivismo, a lo auténtico y genuino, a las risas que embalsaman los momentos y extraigo enseñanzas valiosas de cada lágrima derramada”, plasmó con maestría la mexicana, revelando su indomable determinación de enfocarse en lo favorable y perseverar en su camino hacia adelante.
