Alegan xenofobia del alcalde de Nueva York tras sus comentarios sobre la inmigración y el futuro de la ciudad
El diario New York Times, en su titular de hoy, resalta que la crisis migratoria ha otorgado al Partido Republicano la crisis demócrata que tanto anhelaba. Esta afirmación hace referencia al hecho de que ciudades demócratas como Nueva York y Los Ángeles se están inclinando hacia discursos antiinmigración por el temor de perder votantes.
En un contundente pronunciamiento, la organización Make the Road ha acusado al alcalde de Nueva York, Eric Adams, de alimentar la xenofobia y promover el odio hacia los inmigrantes recién llegados. Estas acusaciones han surgido a raíz de los comentarios vertidos por Adams, quien ha afirmado que la ciudad será “destruida” si no se detiene el flujo constante de inmigrantes, cuya cifra ha alcanzado aproximadamente 110.000 personas desde abril de 2022.
Natalia Aristizabal, codirectora de Make the Road, ha expresado su profunda preocupación mediante un comunicado, subrayando que la verdadera amenaza para el futuro de la ciudad radica en la xenofobia alimentada por el alcalde Adams. Aristizabal considera que la retórica y el enfoque de Adams hacia los solicitantes de asilo son absolutamente inaceptables y peligrosos para los habitantes de la gran urbe.
En búsqueda de soluciones concretas, la organización ha propuesto que la ciudad amplíe el programa de vales para vivienda a los recién llegados, una medida que, hasta el momento, no ha sido aceptada por el alcalde. Actualmente, dicho programa se reserva únicamente para los ciudadanos con residencia legal, lo cual resulta sumamente frustrante para los activistas y defensores de los derechos de los inmigrantes.
De acuerdo con datos recientes, la ciudad de Nueva York se encuentra a cargo de alrededor de 60.000 inmigrantes, incluyendo a más de 20.000 niños, a quienes se les brinda alojamiento, alimentos, atención médica, asistencia legal y educación para los más jóvenes. Con un promedio de aproximadamente 3.000 llegadas semanales en las últimas semanas, la ciudad enfrenta el desafío de buscar espacios adecuados para albergar a estos inmigrantes, además de los albergues improvisados en hoteles, campos de fútbol, gimnasios, antiguas escuelas e incluso carpas gigantes levantadas con ese propósito.
En este contexto, el alcalde Adams ha advertido que la llegada masiva de miles de inmigrantes generará un déficit económico de 12.000 millones de dólares para la ciudad, lo que podría llevar a la reducción de servicios para los neoyorquinos. Estas declaraciones han sido objeto de críticas por parte de Natalia Aristizabal, quien considera extremadamente frustrante que el alcalde rechace tomar medidas sensatas, como la ampliación del acceso a los vales de vivienda, optando en su lugar por avivar el odio hacia los solicitantes de asilo que se vieron obligados a abandonar todo en busca de una vida mejor en Nueva York.
Aristizabal hace un llamado enérgico al alcalde para que deje de convertir a los nuevos inmigrantes en “chivos expiatorios” y colabore estrechamente con líderes municipales, estatales y federales para abordar las necesidades reales de estas personas. Enfatiza que todos los actores involucrados deben dar un paso adelante, dejando de lado los juegos de culpabilización y el lenguaje divisorio, pues solo así se podrá encaminar a la ciudad por la senda correcta.