Las fuerzas de Conas y Cicpc neutralizan a uno de los responsables del ataque con granada a MC Pollo
Las fuerzas de Conas y Cicpc neutralizan a uno de los responsables del ataque con granada a MC Pollo
En el majestuoso oeste de la ciudad de Maracaibo, las fuerzas del Comando Antiextorsión y Secuestro de la Guardia Nacional Bolivariana (Conas-GNB) y del Cuerpo de Investigación, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) se lanzaron con determinación hacia la avenida 108B del pintoresco y bullicioso barrio 12 de Marzo, en la parroquia Venancio Pulgar. La movilización urgente de estos valientes agentes fue resultado de un intrigante juego de pistas telefónicas que los condujo a un lugar cargado de misterio y suspense.
En ese rincón en particular, oculto entre las sombras de una casa del sector, se escondía el escurridizo Endry Enrique Durán Durán, una figura inquietante que, según los investigadores, estaba estrechamente vinculada a la siniestra banda conocida como “Caracas”. Además, su nombre resonaba en los pasillos policiales como el principal sospechoso del ataque con granadas perpetrado contra el reconocido establecimiento Mc Pollo, ubicado en la emblemática avenida La Limpia. Así lo revelaron los funcionarios en un informe detallado, dejando entrever un panorama sombrío y lleno de enigmas por desentrañar.
La rigurosa investigación, bajo la dirección de la Fiscalía 48 del Ministerio Público, ha quedado registrada en los archivos de la prestigiosa Delegación Maracaibo del Cicpc, con un enigmático número de expediente: K-23-0277-01847. Es en este vasto océano de datos y pruebas donde los investigadores se esfuerzan por unir las piezas de un complejo rompecabezas criminal que amenaza con sumergir en el caos a esta apacible ciudad.
Durán, señalado como el autor material del “atentado terrorista con artefacto explosivo” que sacudió los cimientos del comercio local el pasado martes 29 de agosto, enfrenta acusaciones de gran magnitud. Según los testimonios recopilados por los incansables agentes, el incidente causó daños irreparables y dejó a dos desafortunados trabajadores del establecimiento de venta de pollo heridos y sumidos en el desconcierto. El impacto de la explosión aún perdura en la memoria de aquellos que fueron testigos del horror y la devastación sin piedad.
Mientras se desarrollaba el meticuloso operativo, los valientes oficiales lograron confiscar un revólver calibre .38, cuyos seriales, marcados como X4731, podrían proporcionar valiosas pistas para la investigación en curso. Además, se incautaron diversos dispositivos de telefonía celular, los cuales podrían ocultar en sus entrañas electrónicas rastros y conexiones cruciales con la trama delictiva que se busca desmantelar.
Sin embargo, la historia aún no ha alcanzado su capítulo final. El caso permanece bajo la constante escrutinio de los investigadores, quienes persisten en la búsqueda de uno de los responsables que aún se escapa entre las sombras, así como del líder indiscutible de la organización criminal que ha sembrado el terror en la región. En esta intrincada partida de ajedrez, la justicia y la seguridad se erigen como los incansables peones que luchan por desentrañar los secretos y restaurar la paz en una comunidad que anhela vivir libre de temores y amenazas.
En los próximos días, el destino de Endry Enrique Durán Durán y sus cómplices se decidirá en los tribunales, donde la verdad buscará imponerse sobre la oscuridad y donde la justicia, con su imparcialidad implacable, dictará su sentencia final. Mientras tanto, la ciudad de Maracaibo, con sus bulliciosas calles y su gente resiliente, se prepara para avanzar, confiando en que la incansable labor de las fuerzas del orden revelará todos los rincones sombríos y protegerá el bienestar de sus ciudadanos.
