Trágico crimen: Anciana es asesinada en su propia casa en un acto de robo
En la apacible morada ubicada en la distinguida calle Camoruco, en el encantador sector El Castaño del municipio Giradot, en el pintoresco estado Aragua, tuvo lugar un trágico hallazgo el pasado viernes 25 de agosto. Mercedes Aminta Carrillo de Álvarez, una venerable mujer de 88 años, fue descubierta sin vida en su hogar, sumida en la oscuridad de la muerte. La noticia, revelada por fuentes oficiales al prestigioso diario El Siglo, deja entrever un acto de violencia sin precedentes perpetrado por oscuros y desconocidos individuos, quienes irrumpieron en su morada con el nefasto propósito de saquearla.
El fatídico suceso tuvo lugar al caer la tarde, alrededor de las 5:00 p.m., entre las majestuosas paredes del número 66 de la calle Camoruco, donde la tranquilidad y el sosiego solían ser moneda corriente. La ubicación privilegiada de la residencia, cercana al afamado Zoológico de Maracay y al prestigioso Colegio Internacional, le otorgaba un aire de distinción.
Según los testimonios estremecedores de los vecinos, la hija de la víctima, tras cumplir con sus diligencias cotidianas, retornó a su hogar, ajena al inimaginable horror que le aguardaba. Al franquear las puertas de la morada, se encontró con una escena desgarradora: su amada madre yacía sin vida en el suelo del porche, víctima de una violencia inaudita. La consternación y la angustia se apoderaron de ella, sumiéndola en un abismo de sufrimiento. No tardó en alertar a los vecinos, quienes, conmocionados por la tragedia, descubrieron que uno de ellos era un valeroso funcionario de la Policía Bolivariana de Aragua (PBA). Con celeridad y determinación, este último se encargó de informar al respetado Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), asumiendo la responsabilidad de preservar el escenario del dolor y la desolación.
En cuestión de minutos, una comisión especializada de la Policía Científica, perteneciente a la destacada Coordinación de Homicidios de la Delegación Municipal Maracay, arribó al lugar. Con paso firme y decidido, emprendieron la ardua labor de esclarecer los enigmáticos sucesos que rodeaban este trágico asesinato, buscando respuestas en medio del desconcierto.
Durante el exhaustivo interrogatorio, la hija de la señora Carrillo de Álvarez, con la voz entrecortada por el dolor que la embargaba, relató a los investigadores el desgarrador hallazgo que la sumió en un abismo de sufrimiento. El recuerdo de encontrar a su amada madre ensangrentada al franquear las puertas del hogar se grabará en su memoria de manera ineludible, como una escena de pesadilla que la persigue. Además, su aguda percepción no pasó por alto el caos y la profanación que los insidiosos intrusos dejaron a su paso, revelando su insaciable afán por apoderarse de bienes preciados.
Entre los residentes circundantes, las conjeturas emergen y arrojan una sombra de sospecha sobre uno de los habituales visitantes que, en tiempos pasados, solía acudir a la morada de la señora Carrillo de Álvarez para solicitar una porción de alimento. Sin embargo, el CICPC, incansable en su labor de justicia, avanza con paso firme en las complejas investigaciones que permitirán esclarecer los oscuros acontecimientos y dar con los responsables de este deplorable crimen que ha estremecido a la comunidad, buscando llevar paz y tranquilidad a los corazones afectados por esta tragedia.