Caza F-35 de la coalición de EE.UU. en Siria casi colisiona con avión ruso Su-35

En el cielo sirio, el pasado 20 de agosto, se produjo un incidente que ha dejado atónitos a muchos. El contralmirante Vadím Kulit, reconocido líder adjunto del Centro Ruso para la Reconciliación en Siria, ha revelado una situación escalofriante que involucra a un avión F-35 de la coalición internacional, encabezada por Estados Unidos, y a un caza Su-35 ruso. Según las palabras del contralmirante Kulit, el F-35 se acercó audazmente al Su-35, desencadenando un peligroso juego de maniobras aéreas que evitó una colisión inminente. Este incidente ha sido calificado como una amenaza potencial para la seguridad aérea y ha exacerbado aún más la tensa situación en el espacio aéreo sirio.

Pero ese no es el único problema que ha surgido en los cielos de Siria. El contralmirante Kulit, con su vasta experiencia y autoridad en asuntos militares, también ha destacado una serie alarmante de violaciones a los protocolos de resolución de conflictos en el país. En el área estratégica de Al Tanaf, por donde transitan las rutas aéreas internacionales, se han registrado dieciséis transgresiones en el último día. Estos actos irresponsables han sido cometidos por diversos activos militares de la coalición antiterrorista internacional, incluyendo ocho cazas F-35, tres parejas de aviones F-16, un par de cazas Rafale y dos aeronaves no tripuladas MQ-1C.

Es fundamental recordar que la intervención militar liderada por Estados Unidos y sus aliados en Siria se inició en 2014, bajo la justificación de combatir el flagelo del terrorismo, principalmente encarnado por el grupo Estado Islámico. Sin embargo, en un vuelco sorprendente, las fuerzas estadounidenses han modificado recientemente su narrativa, alegando que su presencia en territorio sirio tiene como objetivo primordial “proteger” los campos petrolíferos. Esta reinterpretación ha sido objeto de críticas y escepticismo por parte del Gobierno sirio, que acusa a Estados Unidos de llevar a cabo un “robo descarado de petróleo”.

La situación en Siria continúa siendo un caldero de tensiones y confrontaciones, donde las acciones imprudentes de las fuerzas internacionales, como la mencionada aproximación peligrosa entre el F-35 y el Su-35, pueden tener consecuencias catastróficas. Es imprescindible que la comunidad internacional preste atención a estas provocaciones alarmantes y trabaje en conjunto para evitar una escalada que solo serviría para generar más sufrimiento y destrucción en una nación ya devastada por años de conflicto.