Falso sacerdote: Arquidiócesis de Caracas advierte sobre sujeto peligroso
En un acto de gran trascendencia eclesiástica, la Arquidiócesis de Caracas ha emitido una advertencia que ha resonado con fuerza en los corazones de los fieles en este viernes 18 de agosto. En el epicentro de esta noticia, se revela la identidad de un hombre astuto y artero, Keybis Jiménez, quien ha osado presentarse ante las parroquias de Caracas bajo el disfraz de un sacerdote y fraile dominico. No obstante, la venerada Orden de Predicadores, reconocida por su labor sagrada como los frailes dominicos, ha desvelado la verdad que se escondía tras su fachada.
Con una vehemencia inquebrantable, la Orden de Predicadores ha dejado claro, sin lugar a dudas, que Keybis Jiménez carece de toda legitimidad para ostentar el título de sacerdote o fraile dominico. Su impostura ha sido desenmascarada, y por ende, se le niega toda autoridad para llevar a cabo la sagrada tarea de celebrar los sacramentos de la iglesia o realizar cualquier tipo de ceremonia en las parroquias y templos católicos que han sido víctimas de su engañosa influencia.
El comunicado emitido por la venerable Arquidiócesis, portavoz incuestionable de la verdad y la rectitud, destaca con una claridad meridiana la contundente afirmación de la Orden de Predicadores: “La Orden de Predicadores (frailes dominicos) informa solemnemente que el ciudadano Keybis Jiménez, quien ha osado presentarse como un fraile en las parroquias de Caracas, jamás ha pertenecido a nuestra sagrada orden religiosa. Denunciamos con firmeza que no es ni sacerdote ni fraile dominico”.
Esta advertencia, cuya trascendencia rebasa los confines sagrados de los templos, adquiere una relevancia ineludible. La Arquidiócesis de Caracas, en aras de evitar cualquier confusión y asegurar que los fieles católicos reciban los sacramentos y las enseñanzas de aquellos dignos de la autoridad eclesiástica, insta a la comunidad a permanecer en estado de alerta y a denunciar cualquier actividad sospechosa o irregular relacionada con este individuo. Keybis Jiménez, de forma irresponsable y sin la debida autorización, pretende usurpar funciones religiosas que le son ajenas, y es nuestra responsabilidad proteger la integridad de nuestra fe ante tan flagrante engaño.
