Fallece trabajador electrocutado mientras sus compañeros denuncian la falta de equipos de seguridad

En el pintoresco poblado de Yaguaraparo, ubicado en la exuberante península de Paria, en el distinguido municipio Cajigal del estado Sucre, una trágica y descomunal descarga eléctrica consumió la vida de Jesús Hernández Cedeño, un intrépido trabajador de Corpoelec. Este valiente hombre, dedicado a cumplir con sus labores con ahínco y fervor, se vio envuelto en una fatalidad sin precedentes.

Con desgarradora consternación, los colegas de Jesús revelan una dolorosa realidad: la ausencia de los adecuados resguardos de seguridad fue un factor determinante en este funesto desenlace. La falta de un casco protector y unas botas impermeables se sumó a las circunstancias adversas, pues el camión cesta, herramienta esencial para llevar a cabo tan arriesgada empresa, se encontraba inactivo debido a una inesperada avería.

“En el cumplimiento sagrado de sus deberes, otro compañero ha sido inmolado, y anhelamos que todos tomen conocimiento de la tragedia que hoy se cierne sobre la joya preciada del estado Sucre, el municipio Cajigal. En esta fatídica jornada, Jesús Hernández Cedeño, entregado servidor de CORPOELEC, encontró un destino trágico al ser víctima de una electrocución letal. Este hombre, padre de familia y ser humano ejemplar, dedicó incontables años de su existencia al abnegado servicio de esta noble empresa. Es lamentable constatar que en nuestros tiempos actuales, estos abnegados empleados carecen de los medios indispensables para salvaguardar sus vidas. Hoy, tanto Yaguaraparo como el Municipio Cajigal lloran la pérdida de este incansable guerrero, quien, desprovisto del resguardo de un casco, privado de la protección de botas impermeables y enfrentando la avería del camión cesta en un momento inoportuno, se alzó con coraje hasta la cúspide del poste luminoso, solo para ser arrebatado por una descarga eléctrica de proporciones devastadoras. En medio de esta tragedia, nadie asume la responsabilidad y la familia de Jesús, sumida en un dolor insondable, encuentra un sufrimiento que carece de redención divina”, compartieron los consternados trabajadores a través de los canales de comunicación de Whatsapp, en un intento desgarrador por dar voz a su pérdida irreparable.