Sucesos
Expolicía acusado de abuso sexual contra su hijastra de 15 años
Una serie de atroces actos han sido denunciados por la madre de una adolescente en Yopal, una ciudad colombiana. Alejandro José Labarca, de 42 años, es acusado de sometimiento y abuso sexual contra la joven durante más de 10 meses en el domicilio familiar.
La valiente denuncia fue realizada por Odalis Plazas Piña, madre de la víctima, quien no dudó en tomar las medidas legales correspondientes al enterarse de los horrores que su hija había sufrido. En una entrevista con el portal Noticia al Día, Plazas Piña compartió los desgarradores detalles de esta escalofriante historia.
«Mi hija eligió confiarme su oscuro testimonio cuando Labarca partió hacia Venezuela para gestionar su pasaporte. Tenía planeado regresar para despedirse, ya que su destino era España. Sin embargo, lo último que mi hija deseaba era volver a enfrentarse a él, así que reunió el valor necesario para relatarme las violaciones a las que fue sometida incesantemente», expresó la madre con una mezcla de coraje y angustia palpable.
Bajo la sombra de amenazas ominosas, los abusos comenzaron hace aproximadamente 10 meses. Labarca, con su manipuladora astucia, mantenía aterrorizada a la adolescente con la promesa de causar daño a su familia si se atrevía a revelar los espantosos secretos que se ocultaban tras las paredes del hogar.
«Fue el miércoles nueve de agosto cuando mi hija finalmente tuvo el coraje de confesarme todo lo que había estado ocurriendo desde el año pasado, cuando apenas contaba con 14 años. De inmediato, acudí a la medicatura forense para verificar la veracidad de sus palabras, y lamentablemente, todos los indicios confirmaron su terrible calvario. Presenté una denuncia formal ante las autoridades colombianas y ahora, hago todo lo que está a mi alcance para que se active una alerta roja a través de Interpol, con el objetivo de capturar a este monstruo», subrayó la señora Plazas con determinación.
Mientras Odalis Plazas compartía las atrocidades que su hija había soportado, sus palabras se veían interrumpidas por la emoción y el dolor que embargaban su voz. Un audio sin sonido se convertía en un testimonio silencioso de la tragedia que había golpeado a su familia.
«Desconozco cómo pudo haber ocurrido esto, ya que rara vez dejaba a mi hija sola. Siempre me ocupaba desde casa, trabajando como estilista de uñas, con tal de no tener que confiar el cuidado de mis hijos a terceros. Tal vez, estos actos atroces tenían lugar cuando salía rápidamente a la panadería o cuando iba a buscar a mi otro hijo al colegio. No lo sé con certeza. Él demostró ser sumamente astuto, y yo, lamentablemente, confié en su integridad y en el hecho de que anteriormente había formado parte de la Policía del municipio San Francisco, en el estado Zulia», señaló la afligida madre.
Plazas, en su desgarradora lucha por la justicia, no solo pide, sino que exige que se haga justicia en este caso. La comunidad y las autoridades deben unirse para asegurarse de que este individuo depravado sea llevado ante la ley y se aplique el peso completo de la justicia, para así salvaguardar a otras posibles víctimas y enviar un mensaje claro de que los abusos sexuales no serán tolerados en nuestra sociedad.
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