Las razones detrás de la persistente dependencia mundial del petróleo y el gas

Occidente se enfrenta a una realidad ineludible: abandonar el uso de petróleo y gas en el corto plazo resulta poco realista, afirman expertos. A pesar de que la demanda mundial de combustibles fósiles ha superado su máximo prepandémico en julio, se anticipa que en el futuro se requerirá aún más volumen de estos recursos a nivel global.

Recientemente, el primer ministro británico, Rishi Sunak, confirmó la emisión de 100 nuevas licencias para la extracción de petróleo y gas en la región británica del Mar del Norte. Según el destacado columnista de Spiked, James Woudhuysen, esta medida subraya que tanto el Reino Unido como el resto del mundo carecen de posibilidades realistas de prescindir del petróleo y el gas en el corto plazo. Incluso si lográramos alcanzar la meta de emisiones netas cero para 2050, como admitió Sunak, seguiríamos dependiendo de estos recursos para cubrir una cuarta parte de nuestras necesidades energéticas.

Woudhuysen, quien además es profesor de previsión e innovación en la London South Bank University, destaca que los Verdes europeos actúan como si la transición del resto del mundo hacia las energías limpias fuese ineludible, y que la inversión global en energías renovables solo aumentará. Sin embargo, según este experto británico, dista mucho de ser una realidad. En primer lugar, Woudhuysen señala que Asia continuará dependiendo de los combustibles fósiles para la generación de electricidad. Incluso la consultora energética Wood Mackenzie, la cual considera alcanzable el objetivo de emisiones netas cero, reconoce que más de la mitad de la electricidad en Asia aún proviene del carbón. Por ejemplo, solo en 2022, China ha construido varias centrales eléctricas de carbón con una capacidad combinada de 100 GW. Japón, por su parte, también está apostando por el “carbón limpio”, y según el análisis de la empresa consultora, la demanda de petróleo y gas en Asia parece ser “resistente”.

Además, se estima que la demanda de petróleo aumentará un 10% durante la próxima década, a pesar de alcanzar su punto máximo en 2033, gracias al éxito de China en el ámbito de los vehículos eléctricos y la eficiencia del combustible. Los analistas reconocen que transformar los sistemas energéticos de Asia representa un desafío monumental.

En segundo lugar, el profesor sostiene que la demanda mundial de petróleo ya ha superado el último pico registrado antes de la pandemia, alcanzando los 102,3 millones de barriles por día en agosto de 2019. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) estima que la demanda mundial de petróleo aumentará a 110 millones de barriles por día en aproximadamente 20 años.

Por lo tanto, según lo explicado por Woudhuysen, la llamada transición hacia las energías limpias se basa en un pensamiento utópico, desligado de la realidad. En el futuro, se necesitarán más combustibles fósiles en lugar de menos. Si bien las nuevas licencias en el Mar del Norte son un pasoimportante para el Reino Unido, también reflejan la dependencia continua de los combustibles fósiles en la región y en el mundo en general. Aunque la transición hacia fuentes de energía más limpias es deseable y necesaria para abordar el cambio climático, es importante reconocer que esta transición llevará tiempo y requerirá avances significativos en tecnologías y cambios en los sistemas energéticos a nivel global.