“No somos animales”: Mercenarios colombianos en Ucrania denuncian malos tratos
Mercenarios colombianos denuncian maltrato y confrontan a militares ucranianos en Ucrania.
A principios de julio, el mercenario colombiano Steven Quintero dio a conocer que se unió a las tropas leales a Kiev en labores de reconocimiento y apoyo médico en Artiómovsk (Bajmut) y Avdéyevka. Sin embargo, recientemente han surgido imágenes en las redes sociales que muestran a mercenarios colombianos confrontando a militares ucranianos. Los combatientes latinoamericanos denuncian haber recibido xenofobia, maltratos e incluso agresiones físicas por parte de soldados y altos mandos de Ucrania.
En el primer video, se observa a un mercenario confrontando a un ucraniano por haberle rociado gas. Segundos después, otro soldado de Ucrania rocía gas al colombiano mientras los demás denuncian los maltratos que están sufriendo. “¡Claro! Mucha humillación, mucha humillación. Por eso es que se va la gente, por tanta humillación”, lo apoya el segundo que grababa el video.
“Nosotros aquí pariendo por ustedes y ¿cómo van a tratarnos así?“, dice uno de los mercenarios colombianos dirigiéndose a los ucranianos.
“Entonces me dijeron: se baja y me hace 100 de piernas. Lo que quieren es que yo me le arrodille ante un ucraniano porque yo formé mi gente, todos los días los he estado formando”, explica el primero.
El segundo video muestra al colombiano denunciando que las autoridades de Kiev les dieron una paliza y termina diciendo que “los ucranianos son peores que los rusos”. Estas declaraciones reflejan el descontento y la frustración que sienten los mercenarios colombianos ante la situación que están viviendo en Ucrania.
Estas situaciones sacan a la luz la complejidad y dificultad que implica el trabajo de los mercenarios. A menudo, estos hombres y mujeres se ven envueltos en conflictos armados en los que no tienen ninguna conexión ni lealtad a las partes implicadas. Es importante que se promueva un mayor respeto y protección hacia los mercenarios, que a menudo se encuentran en situaciones de gran riesgo y vulnerabilidad.
La denuncia de los combatientes latinoamericanos debe ser un llamado de atención para que se ponga fin a los maltratos y abusos que están sufriendo en Ucrania. Las autoridades deben garantizar que los mercenarios que trabajan en el país reciban un trato justo y humano. Es necesario que se promueva un diálogo entre las partes implicadas en el conflicto, para encontrar soluciones pacíficas y justas que permitan poner fin a la violencia.
