Rusia y Estados Unidos: relaciones casi extintas con apenas algunas migajas visibles
La relación entre Rusia y Estados Unidos: una sombra de lo que solía ser con solo unas pocas migajas de esperanza.
La II Cumbre Rusia-África, que se celebra en San Petersburgo, ha sido objeto de atención por parte del embajador ruso en Washington, Anatóli Antónov. A pesar de los intentos de presión por parte de Occidente para que los países africanos no acudieran al evento, la cumbre se ha desarrollado con una amplia participación de delegaciones, algo que, según Antónov, “molesta a Washington”. En este sentido, el embajador ha mantenido contacto con el cuerpo diplomático de algunos países africanos y ha afirmado que estos valoran mucho el esfuerzo que Rusia ha realizado para recibir a los invitados de alto rango.
Sin embargo, las relaciones entre Rusia y Estados Unidos han sido objeto de preocupación por parte de Antónov debido al envío de proyectiles de racimo por parte de Estados Unidos a Kiev. En una entrevista concedida al canal ruso de televisión Perviy Canal, el embajador ha expresado su fuerte condena ante esta medida, ya que Rusia entiende los peligros que este tipo de armamento representa para la población civil. En este sentido, Antónov ha criticado la decisión de Estados Unidos de enviarlo a Kiev y ha reiterado que esta medida antirrusa de la Administración Biden será tomada en cuenta en el trabajo futuro de Rusia con Washington.
Las palabras de Antónov reflejan la delicada situación en la que se encuentran las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, que han experimentado un deterioro constante en los últimos años. El envío de municiones de racimo a Ucrania es solo una de las numerosas cuestiones que han contribuido a esta situación, y que hacen que la normalización de las relaciones parezca cada vez más difícil. La II Cumbre Rusia-África, por su parte, muestra la voluntad de Rusia de mantener y fortalecer sus relaciones con otros países en un momento en que las relaciones con Estados Unidos están en su punto más bajo.
“Es otro ejemplo de la hipocresía de las políticas de Washington, cuando por una parte la Administración de EEUU se preocupa por el número de muertos, queriendo que sea el más bajo posible, pero desde otro lado envía estos proyectiles. Ya lo había dicho: Ucrania se ha convertido en un polígono para el uso por parte de Occidente de sus armas viejas”, acusó el embajador.
