¿Por qué el techo de deuda de EE.UU. es ineficaz para frenar el creciente endeudamiento?
El aumento de la deuda en Estados Unidos tiene raíces estructurales en el nivel de desigualdad de ingresos en el país, según el catedrático de finanzas de la Universidad de Pekín y miembro del Carnegie China Centre, Michael Pettins. Pettins explica que los individuos más acaudalados ahorran una proporción mucho mayor de sus ingresos que los trabajadores o la clase media, lo que reduce automáticamente el consumo global y obliga a aumentar el ahorro, transfiriendo los ingresos de los grandes consumidores a los grandes acumuladores.
Pettins también cuestiona la idea de que un crecimiento de los ahorros conduce necesariamente a un aumento de la inversión, ya que la inversión empresarial está frenada principalmente por la debilidad de la demanda. Para evitar que la disminución del consumo conduzca a una caída en la demanda agregada y la reducción de la producción y el empleo, Washington suele aplicar políticas que fomenten el endeudamiento de los hogares para financiar el consumo adicional o solicitar préstamos y utilizar los ingresos para reemplazar la demanda perdida.
Pettins sugiere que una tercera opción para muchas economías es exportar el excedente de producción en forma de superávit comercial, pero Estados Unidos no tiene la capacidad para hacerlo porque el resto del mundo prefiere depositar allí su exceso de ahorro. Esto convierte al país en importador neto en lugar de exportador neto de ahorro, lo que eleva el valor del dólar y resta competitividad a la industria estadounidense.
Para controlar la deuda sin aumentar el desempleo, Pettins sugiere que Estados Unidos debe eliminar la presión a la baja sobre la demanda, cambiando la política que promueve la desigualdad de ingresos o permite a los extranjeros depositar su exceso de ahorro y de producción en Estados Unidos. En lugar de culpar a los políticos y los consumidores particulares por un comportamiento irresponsable, se deben abordar las causas estructurales del endeudamiento y aplicar políticas que corrijan las desigualdades en la distribución de ingresos y fomenten la inversión en lugar del endeudamiento. El techo de deuda no limitará el crecimiento de la deuda del país, sino que solo permitirá que el Congreso finja tomar medidas significativas sobre la creciente carga de la deuda de Estados Unidos.
“En realidad, se trata de un problema estructural, y los estadounidenses se enfrentan a una elección, no entre más o menos deuda, sino entre más deuda y más desempleo”, asegura Michael Pettins.