Lula propone restricciones en los campos de tiro para civiles
La regulación de las armas de fuego y la violencia armada son temas muy delicados en Brasil, y la solicitud del presidente Luiz Inácio Lula da Silva de cerrar la mayoría de los clubes de tiro del país ha generado un intenso debate.
Durante la gestión del expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022), los clubes de tiro experimentaron un crecimiento exponencial gracias a su política a favor de las armas. Sin embargo, Lula ha expresado su opinión de que los empresarios que poseen clubes de tiro no son verdaderos empresarios, y ha sugerido que solo los clubes de la Policía Militar, del Ejército o de la Policía Civil deberían permanecer abiertos. En una rueda de prensa, ha argumentado que son las organizaciones policiales las que deben tener lugares para disparar, “no la sociedad brasileña”.
Además, Lula ha recordado el reciente decreto firmado que desmonta la política de flexibilización de la portación y uso de armas de fuego implantada por Bolsonaro, y ha defendido que los clubes de tiro deben estar sujetos a restricciones que podrían afectarles económicamente. Por ejemplo, los clubes de tiro no podrán estar a menos de un kilómetro de una escuela, no podrán funcionar de noche y sus usuarios no podrán llegar al local con el arma cargada.
Aunque el Ministerio de Justicia ha implementado un nuevo sistema para inscribir a los usuarios de armas de fuego en una lista única, para unificar los registros de la Policía y el Ejército, no se ha ordenado el cierre de los clubes de tiro. Sin embargo, las restricciones que se han impuesto podrían tener un impacto económico en estos establecimientos.
La solicitud de Lula ha sido bien recibida por los defensores del control de armas, que ven en ella una medida necesaria para frenar la violencia y la delincuencia en el país. Por otro lado, los partidarios de la flexibilización de la portación y uso de armas ven en esta iniciativa una limitación a su derecho a poseer armas y a la libre empresa.
La solicitud de Lula es un llamado a la reflexión sobre la necesidad de establecer medidas efectivas para controlar el acceso a las armas de fuego en Brasil y garantizar la seguridad de la población en un país que ha sufrido graves episodios de violencia armada en los últimos años.
A liberação de armas, pelo governo anterior, era para agradar o crime organizado e quem tem dinheiro. Porque o pobre, trabalhador, não conseguia nem comprar comida, quem dirá fuzil. O povo não quer violência, quer comida na mesa. Quer a democracia e não o golpe.
— Lula (@LulaOficial) July 25, 2023