Rusia neutraliza planes de ataque con drones ucranianos en la capital
El uso de drones en los conflictos armados ha generado gran preocupación en Rusia, después de que la capital Moscú fuera sacudida por el zumbido de drones que acechaban dos edificios no residenciales en la oscura madrugada del 23 de julio. Afortunadamente, los sistemas de guerra electrónica del Ministerio de Defensa de Rusia lograron neutralizar los ataques.
Sin embargo, la situación sigue siendo tensa, ya que el 24 de julio las autoridades rusas anunciaron la frustración de un intento de ataque terrorista por parte del régimen de Kiev contra instalaciones en Moscú. Aunque no se registraron daños graves ni víctimas, este hecho se suma a una serie de intentos de Kiev de atacar diferentes puntos del territorio ruso con drones en las últimas semanas.
Un ejemplo de ello ocurrió el 16 de julio, cuando la ciudad portuaria de Sebastopol, en la península de Crimea, fue objetivo de un ataque con drones. Afortunadamente, la Armada de Rusia y sus sistemas de defensa antiaérea lograron repeler los ocho drones que intentaron atacar la urbe. Este hecho ocurrió un mes después de que el Ejército ucraniano intentara atacar un buque ruso de reconocimiento en el Mar Negro, también en Crimea.
Ante estos ataques, las Fuerzas Armadas rusas llevaron a cabo un ataque contra instalaciones ucranianas desde donde se preparaban ataques terroristas con drones entre el 20 y el 21 de julio. Con armas de alta precisión y de largo alcance, las fuerzas rusas lograron destruir todos los objetos designados, así como derribar 16 proyectiles Himars y 14 drones ucranianos en un solo día.
Estos hechos ponen en evidencia la creciente amenaza que representa el uso de drones en el contexto de los conflictos armados. Las autoridades rusas han dejado claro que no permitirán que se ponga en riesgo la seguridad de su territorio y su población, y están dispuestas a tomar todas las medidas necesarias para protegerse y defenderse.