Retiros de cuentas bancarias en EE.UU. provocan una fuga de 78.000 millones de dólares
La reciente serie de aumentos rápidos de los tipos de interés implementados por la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) para combatir la creciente inflación ha tenido consecuencias imprevistas y profundos efectos secundarios para los bancos del país. Los últimos datos del sistema de Datos Económicos de la Reserva Federal revelan que se ha producido un repunte en los retiros de dinero de las cuentas bancarias estadounidenses, lo que ha resultado en una suma considerable de 78.000 millones de dólares retirados en tan solo una semana, del 5 al 12 de julio.
Esta situación ha afectado a importantes entidades bancarias como Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank, que ya habían experimentado una fuga de efectivo en marzo pasado. Además, First Republic Bank se ha visto obligado a solicitar decenas de miles de millones de dólares a otros bancos para mantenerse a flote. Las fugas masivas de efectivo se produjeron después de dos semanas de relativa estabilidad, en las que los principales bancos asignaron cuantiosas cantidades a terceros para captar nuevos depósitos.
La decisión del banco SVB de vender sus bonos del Tesoro depreciados desató el pánico, provocando la retirada abrupta de 40.000 millones de dólares, lo que causó una fuerte caída de las acciones de la entidad. Esta situación llevó a los reguladores a intervenir y asumir el control de la situación para evitar un colapso financiero.
Los analistas del grupo de servicios financieros Macquarie Securities han afirmado que la subida de los tipos de interés de la Reserva Federal ha puesto al sistema financiero estadounidense en grave peligro. “Con la Fed emprendiendo el endurecimiento monetario más agresivo de los últimos 40 años, parecía cuestión de tiempo que algo se rompiera”, han señalado. La competencia de las cuentas del mercado monetario, que ofrecen mayores rendimientos, está presionando a los bancos para que intensifiquen su juego y ofrezcan atractivas alternativas de inversión a sus clientes.
El CEO de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, ha advertido recientemente a los accionistas sobre la importancia de satisfacer las demandas de tipos más altos en el sector bancario y evitar más pérdidas de depósitos. Según el Banco de la Reserva Federal, en 2022 se retiraron del sistema bancario estadounidense depósitos por valor de 742.000 millones de dólares, dejando a los bancos con una suma total de 17,28 billones de dólares en depósitos.
En conclusión, los incrementos de los tipos de interés de la Reserva Federal han tenido graves consecuencias para los bancos, provocando una fuga masiva de efectivo y presionando a las entidades financieras a intensificar su juego ante la competencia de las cuentas del mercado monetario. La situación sigue siendo delicada y se espera que los bancos tomen medidas para afrontar los desafíos actuales y eviten una posible crisis financiera.