Laboratorios de hospitales de Nueva Esparta están inoperativos
En el estado Nueva Esparta, la mayoría de los laboratorios de centros de salud públicos están inoperativos, por lo que los familiares de los pacientes recluidos en los diversos hospitales deben llevar las muestras hasta privados para solucionar la falta de estos.
En este sentido, Carmen Figueroa, presidenta del Colegio de Bionalistas de Nueva Esparta, informó que en el Hospital de Juan Griego se realizan determinadas pruebas. Sin embargo, el resto de los centros hospitalarios no cuentan con este servicio. Ni siquiera pueden hacer pruebas de emergencia, solo sedimento urinario y heces cuando hay agua.
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«Tenemos una situación en la que casi todos los laboratorios públicos están nulos. El personal solo asiste a cumplir horario, sin ejecutar la acción del bionalista. No hay pruebas de emergencia o rutina. Los pacientes deben acudir a los pocos laboratorios privados que quedan».
Asimismo, agregó que los laboratorios privados en la región también han mermado debido a que las empresas que suministraban los reactivos se fueron del país.
Señaló que los familiares de los pacientes en centros de salud públicos de Nueva Esparta deben llevar las muestras a laboratorios privados, y llegan a gastar entre 50 dólares y 200 dólares a la semana para poder realizar todas las pruebas que les solicitan.
«Aquí nos dan la orden de exámenes y la llevamos al laboratorio privado. Ahí nos dan los tubos, les sacan la sangre, volvemos al laboratorio y esa es la rutina. Aquí en el Hospital Luis Ortega no hay laboratorio o rayos X. Lo único que hay es el esfuerzo humano que hace el personal para que el paciente sobreviva», dijo Antonio Rodríguez.
Por su parte, Ervelis González añadió que el proceso de hacer exámenes en el principal hospital de Margarita es un viacrucis. A su madre que tiene dos semanas hospitalizada por COVID-19 le han hecho más de seis veces exámenes. Solo el perfil COVID-19 sale en 55 dólares, es decir que ha gastado 330 dólares en estas pruebas, sin contar los medicamentos.
La presidenta del Colegio de Bioanalistas denunció que la venta de pruebas rápidas de COVID-19 en bodegones y minimarkets ha provocado que mucha gente las use sin conocimiento.
«Nosotros como bionalistas somos los únicos capacitados para realizar estas pruebas. En otros países estas se hacen en farmacias, pero hay un control epidemiológico y un Ministerio de Salud que funciona. Aquí no se cumple la función contralora y epidemiológica de aquellas pruebas que se venden en cualquier lugar. Esto crea una situación de falsos negativos y positivos por no tener el conocimiento del uso de estas pruebas. Estos andan en la calle sin control epidemiológico por no tener control de las autoridades que le competen».
Con redacción de Porlavisión.