Jeanine Áñez critica el gobierno de Arce desde la cárcel
Jeanine Áñez fue aprehendida el pasado 13 de marzo en su región natal, la amazónica Beni
La expresidenta transitoria de Bolivia Jeanine Áñez aseguró este martes que continuará resistiendo lo que considera abusos por parte del gobierno de Luis Arce. Criticó a Arce por dar prioridad a la persecución política y no a asuntos importantes como la vacunación contra el covid-19.
Vea también Dinamarca abandona de manera definitiva la vacuna de AstraZeneca
La exmandataria se refirió a estos asuntos en una carta leída por su hija, Carolina Ribera, en un mitin en La Paz al cumplirse un mes de su detención.
“En este mes he aprendido algo, voy a resistir porque la causa es más grande que mi pena y voy a resistir porque no estoy sola. Mucha gente dentro y fuera de Bolivia ha entendido que esto no es sobre Jeanine Áñez, esto es sobre la libertad, la democracia y Bolivia”, señaló la exgobernante en su carta.
Persecución
Áñez aseguró estar presa y en manos de la dictadura desde hace un mes por “un delito que no cometió y que nunca ocurrió”.
También sostuvo que en este mes la administración de Arce “demostró ser muy buena en la persecución y muy mala en la vacunación contra el virus”. Y que “desplegó talento para el abuso e incapacidad para crear empleo”.
La expresidenta interina agradeció por el apoyo recibido y deseó “mucha salud para todos”, incluidos sus “carceleros”.
“Duele el abuso, duele la injusticia”, lamentó.
Apoyo
Tras una serie de discursos de activistas políticos y detractores del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), los centenares de personas que acudieron a la movilización marcharon hacia la cárcel de mujeres donde Áñez está recluida.
Jeanine Áñez resultó aprehendida el pasado 13 de marzo en su región natal, la amazónica Beni. Luego la llevaron a La Paz en un avión militar bajo un fuerte resguardo policial. Allí la acompañaban sus exministros Álvaro Coímbra y Rodrigo Guzmán, también detenidos.
Las exautoridades son acusadas de “sedición y terrorismo” durante la crisis de 2019 tras los comicios fallidos que derivaron en la renuncia de Evo Morales a la Presidencia de Bolivia, que el actual Ejecutivo considera un “golpe de Estado” y para la oposición fue consecuencia de un fraude electoral a favor del entonces gobernante.
Con información de El Nacional
