200 peruanos regresaron a su país en vuelo humanitario desde Europa
“Mi esposa se sacrificó para que yo viajara a Lima. Tengo problemas en la rodilla y no puedo caminar”, explicó a la AFP el hombre de 65 años.
Unos 200 peruanos llegaron este domingo a Lima desde Fráncfort en un vuelo humanitario fletado por su cancillería, tras permanecer varados durante semanas en diversos países de Europa y Africa por la pandemia del coronavirus.
Los repatriados habían arribado el sábado al aeropuerto de la ciudad alemana en grupos desde Barcelona, Viena, Copenhague y otros lugares, para abordar el vuelo 340 de Lufthansa, fletado por el gobierno germano, que aterrizó en la capital peruana hacia las 15h30 locales (20h30 GMT), reseña AFP.
Todos llevaban mascarillas, y muchos además guantes de látex, y en sus teléfonos celulares un salvoconducto emitido por la Embajada de Perú en Berlín escrito en español, alemán e inglés.
Al aterrizar en el aeropuerto militar de Lima, el único habilitado por el gobierno debido al cierre del aeropuerto internacional que sirve a Lima, los pasajeros del vuelo 340 aplaudieron y dieron gritos de júbilo.
“Fue una pesadilla salir de Marruecos, donde estaba haciendo turismo desde los primeros días de marzo”, contó a la AFP María Luisa Olivo, una obstetra que trabaja en el hospital de la ciudad norteña de Trujillo.
“Llegué a Barcelona, compré víveres y me encerré en un departamento hasta antes de retornar” a Perú a través de Alemania, agregó.
Durante la larga espera del sábado en la terminal aérea de Fráncfort, el tenor John Schofield, de 59 años, los ayudó a animarse cantanto a sus compatriotas algunas arias de la ópera Otello y otros temas.
“Fue frustrante estar en esa situación. Todos los días hacía ejercicios para olvidar”, contó Schofield a la AFP, quien llegó al aeropuerto alemán desde Viena, junto a cinco compatriotas.
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El cantante lírico contó que había iniciado en enero una gira en Budapest, Hungría, que tuvo que suspender por la pandemia, que de paso se cobró la vida de su productor, el veterano director teatral argentino Constantino Juri, quien residía en Madrid.
Otros 30 peruanos repatriados estaban en Barcelona, entre ellos Celestino Cervantes, quien había viajado en enero por turismo con su esposa, quien se quedó en España.
“Mi esposa se sacrificó para que yo viajara a Lima. Tengo problemas en la rodilla y no puedo caminar”, explicó a la AFP el hombre de 65 años.
Los repatriados no podrán reunirse de inmediato con sus familiares, pues deben guardar una cuarentena obligatoria de 14 días en hoteles contratados por el gobierno peruano.
Con información de NTN24
