Según estudios la pérdida del olfato y gusto por coronavirus puede durar hasta cinco meses
Hasta cinco meses podría durar la pérdida del sentido del olfato y del gusto en las personas que han sido infectadas por coronavirus, según un estudio preliminar dado a conocer este lunes de la Academia Americana de Neurología.
Johannes Frasnelli, de la Universidad de Quebec en Trois-Rivières (Canadá) y uno de los autores del estudio, recuerda que investigaciones anteriores habían constatado que muchas de las personas contagiadas con el covid-19, pierden el sentido del olfato y del gusto en las primeras etapas de la enfermedad.
Según explica el científico en una nota de prensa de la Academia Americana de Neurología, el objetivo de este nuevo trabajo ha sido ir más allá y observar cuánto tiempo persiste esa pérdida de olfato y gusto por coronavirus, y cómo es de grave.
Para ello, en la investigación participaron 813 trabajadores sanitarios que dieron positivo en la prueba de covid-19; cada persona completó un cuestionario y realizó después una prueba casera para evaluar su sentido del gusto y del olfato en promedio cinco meses después del diagnóstico.
Los pacientes calificaron sus sentidos del gusto y del olfato en una escala de 0 a 10: el 0 significaba que no tenían ningún sentido y el 10 significaba un fuerte sentido del gusto o del olfato.
Un total de 580 personas perdieron el sentido del olfato durante la enfermedad inicial. De este grupo, 297 participantes (51%) dijeron que todavía no habían recuperado el sentido del olfato 5 meses después de haber sufrido el coronavirus.
De media, las personas calificaron su sentido del olfato con un 7 sobre 10 después de la enfermedad, en comparación con un 9 sobre 10 antes de enfermar.
Un total de 527 participantes perdieron el sentido del gusto durante la enfermedad inicial; de este grupo, 200 personas (38%) aseguraron que todavía no habían recuperado el sentido del gusto 5 meses después.
De media, las personas calificaron su sentido del gusto con un 8 sobre 10 después de la enfermedad, en comparación con un 9 sobre 10 antes de enfermar.
Para este investigador, eso subraya la importancia de hacer un seguimiento de las personas infectadas y la necesidad de seguir investigando para descubrir el alcance de los problemas neurológicos asociados a la enfermedad.
Los investigadores reconocen algunas limitaciones de este estudio, entre ellas la naturaleza subjetiva de las calificaciones de olor y sabor.
Con información de El Nacional.