Para tu salud mental: El impacto psicológico de realizar una cuarentena y evitar que suceda
El cambio de rutina y la incertidumbre pueden afectarnos .
El ser humano es un animal de costumbres, por esto se ve gravemente impactado ante un cambio radical de su rutina, en estos momentos, tanto en España como el resto del mundo se encuentra bajo un régimen de Estado de Alarma decretado por los diferentes Gobiernos debido a la fuerte crisis sanitaria provocada por el coronavirus que está afectando de manera global.
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Dicho Estado de Alarma establece la cuarentena obligatoria de todos los ciudadanos pero ¿qué es la cuarentena? ‘Cuarentena’, en el argot médico, es un término que se usa para describir el aislamiento de personas durante un período de tiempo no específico como método para para evitar o limitar el riesgo de que se extienda una enfermedad o una plaga.
Este aislamiento forzado de la sociedad se está convirtiendo en un factor importante a la hora de apariciones de trastornos por estrés en la población. Y es que el impacto psicológico que trae una etapa de cuarentena no es pocas cosa ya que en las personas que se encuentran en aislamiento es muy fácil que aparezca la angustia o ciertos problemas psicológicos como el insomnio, el bajo estado anímico, la irritabilidad, el agotamiento emocional…
Además, cuando la cuarentena ha sido establecida por haber estado en contacto con alguien que sí padece la enfermedad, pueden empezar a surgir pensamientos negativos como el temor, el nerviosismo o el fuerte sentimiento de culpabilidad. Esto es tal que en las familias puede darse un desequilibrio emocional muy importante ya que a los padres les crea un trauma, mientras que a los niños les deja un estrés postraumático hasta varios meses después de que esto termine.
Además cabe destacar que después del periodo de la cuarentena las personas que anteriormente a esta sufrían de algún trastorno psicológico, pueden llegar a adoptar conductas de evitación (evitar a las personas que tosen o estornudan, rehuir los lugares cerrados e incluso los espacios públicos en las semanas posteriores a la cuarentena, etc.) de 4 a 6 meses después de esta situación, lo que conlleva cambios en el comportamientos normales.
Sin embargo, en el caso de personal sanitario o de aquellas personas que han estado en profundo contacto con contagiados por coronavirus, los síntomas después de este periodo son mucho mas graves. Aparece el enfado, la ira, la frustración, el sentimiento de culpa, el nerviosismo y la profunda tristeza, lo que hace a estas personas ser mucho menos estables emocionalmente una vez pasada la cuarentena. Además, es muy frecuente que constantemente piensen que están contagiados y, por ello, contagiarán a sus seres queridos aun siendo imposible que sea así.
Factores estresantes durante el aislamiento
La duración: cuanto más larga sea la cuarentena, peor salud mental tendrá la población después de esta.
El miedo a la infección: el temor a la infección propia y a la de los seres queridos desarrolla una preocupación extrema al experimentar síntomas parecidos o relacionados con la enfermedad. Esta gran preocupación afecta mayormente a las mujeres embarazadas o con hijos.
La frustración y el aburrimiento: la pérdida de la rutina diaria sumada al poco contacto social y físico desembocan en un estado constante de aburrimiento y frustración al experimentar una sensación de aislamiento del mundo, lo que nos provoca una angustia horrible que va aumentando a medida que nos damos cuenta de que no podemos realizar actividades básicas como comprar o participar en actividades sociales.
La falta de suministros: tener pocos suministros básicos aumenta la angustia y provoca una gran frustración y enfado que puede llegar a durar hasta 6 meses después del confinamiento. Además, la suma de no poder asistir a las citas médicas también contribuye al crecimiento de esta angustia.
La información inadecuada: la información escasa y contradictoria a la que se puede llegar a acceder a través de los medios e internet suponen el aumento de los niveles de estrés de la población ya que crean una gran confusión.
Factores estresantes después del aislamiento
La economía: la pérdida financiera es un problema existente tanto durante como después del periodo de cuarentena. Las pérdidas económicas causan una angustia socioeconómica, siendo un factor importante a la hora de causar problemas psicológicos relacionado con la ansiedad o la ira. Las personas con una renta anual baja son las grandes afectadas por la cuarentena. Todo esto hace que existan niveles elevados de estrés postraumático y depresión, sobretodo en los autónomos, los grandes perjudicados, por lo que necesitan mayor apoyo.
Los estigmas por parte de la sociedad: el haber estado en cuarentena puede llegar a causar estigmas que rodean a aquellos que han estado en aislamiento, sobretodo si han sido portadores de la enfermedad o han padecido algún síntoma, puesto que después de la cuarentena se les sigue tratando de manera diferente.
Es por eso que una educación general sobre la epidemia puede llegar a ser muy beneficiosa para reducir la estigmatización. Los medios de comunicación de masas tienen un gran poder de influencia en la sociedad y está comprobado que la llamada “propaganda del miedo” que llevan a cabo algunos medios solo ayuda a una mayor estigmatización de la sociedad pudiendo crear conciencia de lo contrario.
¿Qué hacer para reducir el impacto psicológico de la cuarentena?
Mantener un periodo de cuarentena lo más breve posible dentro de la seguridad de la nación.
Poner a disposición de todos los ciudadanos la información veraz y concreta, dando prioridad a aquellas que determinen el problema y los motivos por los que la sociedad se alarga, o no, el periodo de aislamiento.
Proporcionar los suministros adecuados sin que haya agotamiento de los mismos, estableciendo para ello requisitos a la hora de su compra.
Reducir el aburrimiento y mejorar los canales de comunicación disponibles. El aburrimiento y el aislamiento causarán angustia. Se debe informar a las personas que están en cuarentena sobre lo que pueden hacer para evitar el aburrimiento y ofrecerles consejos prácticos sobre técnicas de control y manejo del estrés.
Prestar una atención especial a aquellos trabajadores que se expongan en primera línea al virus (sanitarios, transportistas, trabajadores de primera necesidad…)
Dicho todo esto, si el impacto psicológico que causa la cuarentena es grande, el impacto psicológico que causaría no haberla establecido sería mucho mayor. Por lo que todos estamos de acuerdo en que la cuarentena es algo necesario, por ello hay que reducir el impacto psicológico que causa en la sociedad de alguna manera. Deberá ser el gobierno quien, mediante la implantación de las medidas gubernamentales correctas, se encargue de disminuir este impacto.
Con información de MSN
