Rusia apoya un pacto para recortar la oferta global de crudo
El tira y afloja petrolero tiene un límite, y casi un mes de zozobra en el mercado mundial por la guerra de precios en el mercado petrolero en medio de la crisis sanitaria y económica que ha dibujado la pandemia de coronavirus parece haber hecho cambiar de visión a Vladímir Putin.
El presidente ruso está dispuesto a recortar la producción de petróleo y negociar con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) si se suma también Estados Unidos. “Es necesario unir esfuerzos para equilibrar el mercado y reducir la producción como resultado de acciones coordinadas”, ha dicho este viernes el mandatario del país euroasiático.
Menos de un mes después de que Moscú rechazase el acuerdo de la OPEP para recortar los bombeos, lo que derivó en un desplome de los precios, el líder ruso apuesta ahora por una reducción de unos 10 millones al día y responsabiliza a Riad de la ruptura del pacto en un intento de deshacerse de sus competidores productores de fracking.
El mercado petrolero mundial necesita como el comer un acuerdo reequilibre una oferta que no ha dejado de crecer desde que Rusia y Arabia Saudí rompieran en la cumbre de Viena de principios de marzo.
Y ha recibido con los brazos abiertos el anuncio de que Moscú está listo para unirse a las “medidas conjuntas sin precedentes” de los principales productores de petróleo: el crudo brent, el de referencia en Europa, cerró este viernes con una potente subida del 16%, encadenando su segunda jornada consecutiva con aumentos de doble dígito y poniendo el broche a una semana récord.
Una buena noticia para los países exportadores, muchos de ellos enmarcados en el bloque emergente, que empezaban a sufrir con precios de derribo como los que se habían alcanzado en las últimas sesiones. “El acuerdo es posible, dado el progreso que ya se ha hecho. Pero aún tendrá que superar obstáculos”, apunta Ayham Kamel, de Eurasia. “El riesgo de colapso [en las conversaciones] sigue siendo alto”.
Con información de El País