Internos de las comisarías policiales de Caracas, Miranda, Vargas, Nueva Esparta y Zulia presentan grave deterioro de salud
La organización no gubernamental Una Ventana a la Libertad determinó que las condiciones de salud de los privados de libertad que se encuentran en los centros de detención preventiva del Distrito Capital y los estados Vargas, Miranda, Nueva Esparta y Zulia se deteriora acelerada e irreversiblemente.
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A través de sus más recientes informes, la organización reveló que, dado el nivel de hacinamiento y el deterioro estructural de estos lugares, los casos de enfermedades infecto-contagiosas, como tuberculosis y paludismo, se han disparado de manera alarmante.
“Los centros de detención preventiva son lugares que no cuentan con espacios adecuados, baños, agua potable, presupuesto para alimentación, consultorios médicos, ni transporte, por lo tanto el hacinamiento hace estragos y acelera las enfermedades virales e infectocontagiosas”, explicó Carlos Nieto Palma, Coordinador general de UVL.
Pandemia
La organización analizó, además, el impacto que ha causado en la salud de los internos el estado de alarma y la medida de cuarentena que se decretó a consecuencia de la Pandemia del coronavirus: aumento de casos de desnutrición severa e imposibilidad de realizar operativos médicos que permitan diagnosticar y tratar casos de VIH/SIDA, tuberculosis, malaria, escabiosis, paludismo y otras enfermedades infecto-contagiosas y virales.
La investigación realizada en los 26 centros de detención preventiva ubicados en el Distrito Capital revela, entre otras cosas, que 171 internos padecen de desnutrición severa, 150 tienen tuberculosis y uno está contagiado de VIH/SIDA.
UVL lamenta la inexistencia de cifras oficiales sobre casos de COVID-19 y otras enfermedades como diabetes, escabiosis, abscesos cutáneos y que a la luz de esta dramática situación exista “un mercado negro” de medicamentos para la tuberculosis.
“Entre mayo y octubre de 2020, tres privados de libertad recluidos en comisarías policiales de Distrito Capital murieron de tuberculosis y uno murió electrocutado al intentar enchufar una cocina eléctrica”.
“Los tres hombres que tenían tuberculosis también estaban desnutridos y uno de ellos presentó signos de haber sido golpeado”, explicó Carlos Nieto Palma.
Los centros de detención preventiva situados en la Caracas tienen capacidad para albergar 1.009 hombres y mujeres.
Hasta noviembre de 2020 UVL contabilizó que en estos lugares había 3.072 privados de libertad, es decir, que el hacinamiento alcanza un 304% de hacinamiento.
Las enfermedades de la piel, como la escabiosis, se presentan con mucha frecuencia porque en los retenes policiales no hay agua para bañarse y los familiares no pueden costear la adquisición de productos de aseo personal.
Nueva Esparta: Depósitos de seres humanos
“En el estado Nueva Esparta, los servicios de salud para los privados de libertad son inexistentes”.
La afirmación se desprende de la investigación realizada en los 22 centros de detención preventiva que existen en esa zona insular del país.
Cabe recordar que los primeros 36 casos de COVID-19 en privados de libertad se registraron en este estado. Se cree que a pesar de las restricciones, la corrupción permitió el ingreso de personas a estos lugares y así fue como los internos se contagiaron.
La situación fue controlada a tiempo, pero con frecuencia los familiares de los privados de libertad piden que se realicen jornadas de desinfección y pruebas rápidas PCR.
El hacinamiento en los centros de detención preventiva de Nueva Esparta alcanza la cifra de 321,64%. En esta zona existen 22 centros de detención preventiva con capacidad para 552 personas, pero en realidad hay 1.629.
UVL maneja una cifra estimada de que el 90% de estos internos presenta desnutrición severa, 35 tienen tuberculosis, no hay información oficial sobre casos de VIH/SIDA y hasta la fecha 87 han resultados contagiados con COVID-19.
“Un privado de libertad que estaba contagiado de COVID-19 falleció durante un motín. Los familiares consideran que estos lugares son depósitos de seres humanos”, indica el documento.
Redacción Porlavisión