Hospital J. M. de los Ríos cerró servicio de neurología infantil
El Hospital de Niños Dr. José Manuel de los Ríos de Caracas, cerró el servicio de Neurología Pediátrica, debido a la falta de personal, recursos y equipos, en medio de una grave crisis hospitalaria.
Según la organización no gubernamental Prepara Familia, defensora de los derechos de los pacientes, el área de Neurología cesó sus operaciones tanto por la falta de trabajadores como por la ausencia de condiciones mínimas para brindar atención de calidad.
“Cierra también por las condiciones del servicio a nivel estructural: sin agua y sin ascensor, porque la torre de consultas está sin ascensor desde finales de junio (de 2020). El ascensor ya no servía y todos los servicios están en esa misma situación”, explicó Katherine Martínez, directora de Prepara Familia, a Efecto Cocuyo.
Para Edgar Sotillo, médico del servicio de Neurocirugía Pediátrica del J.M. de los Ríos, el hospital ahora se queda sin uno de sus más importantes servicios, afectando directamente a más de 500 niños, niñas y adolescentes.
Neurología Pediátrica entregaba citas dos veces al año: otorgaban entre 200 y 300 números en enero y luego repartían la misma cantidad de citas en julio, sin contar a los pacientes que llegaban con emergencias directo a hospitalización, que cuentan como citas nuevas.
Sin embargo, el déficit de personal se fue profundizando con el paso del tiempo hasta alcanzar su punto más álgido en diciembre de 2020, año en el que el salario del personal llegó a equivaler solo cuatro dólares y en el que no ingresaron nuevos residentes de posgrado.
“Hasta 2020 había tres residentes y cuatro adjuntos, de los cuales dos se jubilaron y quedaron dos. Es obvio que es demasiado trabajo para dos personas y no han entrado residentes al servicio. Es demasiado para dos personas, por lo tanto renunciaron”, dijo.
Las renuncias fueron notificadas el 31 de diciembre de 2020 y formalizadas este lunes 11 de enero de 2021. El especialista advierte que el cierre de servicio impacta directamente a Neurocirugía Pediátrica, pues trabajaban en conjunto con Neurología para el estudio y atención de lesiones estructurales, tumores, quistes cerebrales o convulsiones.
Mayor desatención
“¿Ahora qué vamos a hacer? ¿Quién me va a ver al niño?” fue uno de los mensajes que recibió Katherine Martínez cuando las madres de los niños se enteraron del cierre del servicio.
A Neurología Pediátrica llegaban pacientes referidos desde todos los estados del país en busca de atención. Según la directora de Prepara Familia, se trataba de un servicio vital que inclusive recibía muchos niños, niñas y adolescentes desde los Andes venezolanos. Ahora, el doctor Sotillo alerta que la mayoría de los pacientes de Neurología ahora tendrán que buscar atención en el sector privado, pues el J. M. de los Ríos era uno de los pocos centros de salud públicos que contaban con esta especialidad.
“Al final estos niños como tienen una afectación tan importante que si se quedan en sus casas y no hacen nada, lamentablemente terminan en muertes”, resaltó Martínez.
Antes del cierre del servicio, de acuerdo con la directora de Prepara Familia, los pacientes y sus padres ya se enfrentaban a la imposibilidad de realizarse en el hospital los estudios necesarios para llegar a un diagnóstico, como tomografías o resonancias especiales.
Los equipos especializados no tienen mantenimiento preventivo ni correctivo, de acuerdo con la organización. Así, las familias deben acudir a centros privados para pagar estudios que pueden superar los 100 dólares. Si necesitan una válvula para hidrocefalia, también deben conseguirla por fuera.
Ya son tres servicios
Los niños, niñas y adolescentes del servicio de Neurología están amparados por medidas cautelares de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (Cidh) desde el 21 de agosto de 2019. La Cidh otorgó las medidas ante el hacinamiento del servicio, daños estructurales en su sede original, falta de aires acondicionados y de baños operativos en condiciones para pacientes, además de limitaciones para turnos quirúrgicos y fallas en las áreas de hospitalización.
Por lo menos tres servicios del hospital JM de los Ríos han cerrado en los últimos años. Antes de la paralización de Neurología Pediátrica, los servicios de Cardiología (también amparado por medidas cautelares) y Terapia Intensiva habían cesado sus actividades por falta de personal, fallas de infraestructura y equipos.
Según Prepara Familia, la mayoría de los trabajadores del hospital mantienen sus labores por “mística y vocación”. Los otros servicios del J.M. atraviesan las mismas dificultades y prácticamente están trabajando “en cierre técnico”, de acuerdo con la ONG.
“Tenemos que exigirle al Estado que cumpla con la responsabilidad del acceso a la salud de los niños y la dirección tiene que cumplir y reactivar los servicios, garantizar personal, recursos, insumos, medicamentos y equipos”, añadió Martínez.
Los pacientes del servicio de Neurocirugía Pediátrica también están amparados por las medidas cautelares. Actualmente se mantiene operativo con cuatro médicos adjuntos, quienes se enfrentan a algunas limitaciones quirúrgicas, profundizadas por la pandemia de COVID-19.
“Afortunadamente con neurocirugía son pocos los casos electivos. La mayoría son cirugías que podemos emergenciar. Antes operábamos 50 al mes. Ahora, con todas las limitaciones, aun hemos mantenido entre 15 o 20 al mes”, dijo el doctor Sotillo.
Con información de Efecto Cocuyo