53% de los laboratorios privados han cerrado en Nueva Esparta
La presidenta del Colegio de Bioanalistas de Nueva Esparta, Carmen Figueroa afirmó que los laboratorios privados insulares están padeciendo una situación grave, al igual que muchas empresas, ya que los profesionales del área de bioanalisis padecen el impacto económico para mantener el suministro de reactivos para trabajar, los cuales son muy costosos, y lograr así la estabilidad laboral durante la cuarentena social debido al COVID-19.
Detalló que, ante este panorama, de 150 laboratorios que existían en la región, 80 han cerrado sus puertas, lo que representa el 53%. «Hoy en día sólo hay entre 68 a 70 abiertos, ya que muchos propietarios han vendido todo con la intención de irse del país, mientras que otros no cuentan con la capacidad económica para adquirir los reactivos, los cuales en su mayoría provienen del exterior y actualmente son muy escasos, puesto que no hay vendedores porque las empresas que los distribuían no están en Venezuela y deben enviarla desde afuera para sustentar a los laboratorios que todavía existen en el estado. Además la condición de insularidad perjudica aún más dicho envío y la entrada hacia Nueva Esparta», dijo.
Hospitales sin servicio de laboratorios
La representante de este sector de salud también aseveró que la situación es aún más grave, en vista de que los usuarios y pacientes no cuentan con el servicio de laboratorios en el área pública. «Existen los espacios en los hospitales y ambulatorios de la entidad neoespartana, pero muy pocos están operando y los exámenes que se hacen es muy mínimo; sólo son una orientación para el médico residente o especialista ya que no se están haciendo exámenes de emergencia como tal, ni siquiera una hematología completa sino solo una fórmula y cuenta, que es lo único que se le puede orientar al médico, si el paciente padece de un virus o es bacteriano», acotó.
Igualmente denunció que los exámenes de orina completa tampoco se realizan, sino solo lo simple que se hace con este tipo de estudios, ya que no hay los reactivos ni los instrumentos adecuados para hacerlos. «Esto es una realidad que se está viviendo en el hospital Luis Ortega de Porlamar, y en todos los hospitales tipo I y ambulatorios del estado Nueva Esparta», afirmó Figueroa.
Con información de El Pitazo.