Medidas económicas tomadas por Maduro agudiza la crisis en el país, según expertos
En la segunda semana de cuarentena nacional, crece la preocupación entre los habitantes de esta nación caribeña, sumida en una crisis económica desde hace varios años que se traduce en hiperinflación, caída del producto interno bruto en 70% en cinco años y el desmantelamiento de aparato industrial nacional.
El reabastecimiento de alimentos, medicinas y combustible son temas que alertan a la ciudadanía y al sector empresarial nacional. Si antes de la llegada del coronavirus a Venezuela la situación era compleja, en estos momentos no hay certezas de si el gobierno de Maduro articulará políticas junto a los empresarios que aún están en el país.
Sin saber si habrá contacto con el oficialismo, entidades gremiales empresariales lanzaron el domingo un plan de acción destinado a gerenciar la actividad de las manufacturas, empresas agrícolas, transportistas y alimentarias, importadoras, bancos, entre otras.
En tal sentido, la central patronal más importante del país, Fedecámaras, aseguró en un comunicado público que “requerimos urgentemente del Estado, además de condiciones mínimas de trabajo que permitan un funcionamiento adecuado del sector productivo nacional”.
Este plan fue enviado a Nicolás Maduro, al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, y al Alto mando militar. Fedecámaras planteó a los factores políticos en disputa “deponer agendas políticas para trabajar en beneficio de todo el país”.
Son al menos 21 medidas que se ejecutarían en 30, 60 y 90 días que atenderían los sectores de transporte, manufactura, energía, reposición y distribución de alimentos, además de la reactivación de créditos bancarios a las entidades privadas y suspensión del cobro de nuevos impuestos, entre otras.
Planteó un plan de atención agroalimentaria para suministrar 7 millones de cajas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción -CLAP- a la población más vulnerable, la prohibición de cobro y corte de los servicios de telecomunicaciones por seis meses, así como la suspensión de pagos de alquileres en viviendas principales y locales comerciales por el mismo tiempo.
Ordenó la suspensión de pagos de capitales e intereses a créditos otorgados por la banca nacional, el pago de nóminas a las pequeñas y medianas empresas nacionales bajo la condición de la inscripción del sistema de subsidios públicos “Patria”.
Los anuncios fueron rechazados por dirigentes empresariales como el presidente de Fedecámaras, Ricardo Cusano quien calificó a las medidas “aisladas y parciales. La empresa privada necesita tener la certeza de tener flujo de caja para seguir operando y mantener los puestos de empleo. Lo que vimos, le sigue recargando la responsabilidad del Estado en nosotros quienes trabajamos hoy día al 30 por ciento”.
Otro gremialista. Felipe Capozzolo, presidente de Consecomercio dijo en su cuenta de twitter que “el estatismo e intervencionismo terminan cuando se agota la riqueza. Se pretende seguir el reparto con lo poco que les queda a los demás, sin asumir la propia responsabilidad. Si el ejecutivo no tiene recursos es hora de buscar fórmulas de entendimiento en beneficio de la nación”.
Del sector agro productor, el líder de Fedeagro, Aquiles Hopkins, aseguró que esta cuarentena “es un confinamiento, no podemos producir por falta de permisos, financiamiento y no podemos distribuir por ausencia absoluta de combustible. Se requiere de apoyo de las autoridades civiles y militares para atender la producción de alimentos y su posterior tránsito hasta los centros de consumo”.
Con Información de SuNoticiero