Conoce los mejores pueblos para visitar en Portugal
Ir a Portugal es descubrir un país con un patrimonio único. Lisboa es parada obligatoria pero, además de la capital, todo es magnífico. Nuestro vecino tiene multitud de lugares que conocer y admirar, además de sus preciosas playas y su exquisita gastronomía. Si buscáis un sitio cercano y bonito en el que disfrutar de vuestras vacaciones, os recomendamos que visitéis un pueblo portugués. ¡Estamos seguros de que no os arrepentiréis!
1. Monsaraz
Esta pequeña población a orillas del río Alqueva es una de las más bellas y tradicionales de Portugal. Cuenta con apenas 600 habitantes y se mantiene gracias al turismo de la zona del Alentejo.
Esta villa tiene un encanto especial gracias a sus casas blancas y sus calles empedradas. El Castillo de Monsaraz es del siglo XIII y actualmente siguen en pie la torre de homenaje y cuatro cuadradas más pequeñas. La Iglesia Matriz de Santa María de la Laguna es del siglo XVI, aunque la estructura original data del siglo XIII, pero desapareció debido a la peste negra de la época y se reconstruyó de nuevo. Su interior está adornado con decoraciones artísticas de los siglos XVII y XVIII.
Cerca de Monsaraz se encuentra el Lago del Alqueva, uno de los artificiales más grandes de Europa construido sobre el Guadiana. Cuenta con condiciones óptimas para realizar deportes acuáticos como kayak.
Desde la Ermita de San Benito, de finales del siglo XVI, disfrutaréis de una panorámica increíble y, si tenéis tiempo, no dudéis en ir a la playa fluvial del pueblo inaugurada en junio de 2017.
2. Almeida
Desde el aire se puede apreciar la forma estrellada de doce puntas de esta fortificación portuguesa, obra del ingeniero militar de Luis XIV de Francia. Este pueblo portugués fue duramente castigado durante la Guerra de la Independencia y como fruto de esto el Castillo está en ruinas.
Se accede al interior de la villa través de la Puerta de San Francisco de la Cruz, del siglo XIX. La muralla es realmente curiosa y bella. Su perímetro es de 2,5 kilómetros y se pueden apreciar el foso y los cañones que se construyeron entre los siglos XVII y XVIII.
Merece la pena conocer la Iglesia de la Misericordia, del siglo XVII y la Iglesia Matriz, antiguo convento que fue utilizado como hospital y cuartel. Se reformó en el siglo XIX y destacan el campanario y la capilla del Niño Jesús.
Otro punto de interés son las Casamatas, galerías subterráneas que tenían como objetivo la protección militar, son del siglo XVIII. En su interior se encuentra el Museo Histórico-Militar de Almeida. Cerca de las ruinas del Castillo, declaradas Monumento Nacional en 1928, está la Torre del Reloj de 1930 que mezcla estilos barroco y neoclásico.
3. Marvao
Este pueblo portugués se encuentra situado a los pies de la Sierra Sao Mamede, no lejos de Cáceres. Destaca su estructura amurallada y el Castillo en lo alto de una colina.
El Castillo de Marvao se encuentra en el punto más alto del pueblo, en pleno Parque Natural de la sierra. La fecha más temprana de su construcción que figura en los documentos data de 1214. Se reconstruyó en varias ocasiones con el fin de adaptar la fortaleza para el uso de artillería.
Uno de los edificios más importantes en cuanto a la arquitectura civil de la villa es la Casa de la Cultura. Se sitúa en la confluencia de las tres calles más importantes: Rua de Cima, Das Portas da Vila y Rua de Relógio que a su vez proceden de las puertas de la cerca urbana medieval.
Es importante también la Estación de Ferrocarril donde destacan imponentes paneles de azulejos con algunos de los principales monumentos lusos como la Torre de Belém. Merece la pena visitar el Museo Municipal, ubicado en la antigua Iglesia de Santa María, cerrada al culto.
Con información de MSN