Comerciantes informales de San Félix denuncian que sufren abusos policiales
Los más afectados por el estancamiento de aguas, son los vendedores de empanadas, jugos, carnicerías, verduras, legumbres y comparadores.
El mercado municipal de Chirica en San Félix, estado Bolívar, se encuentra en total abandono por la Alcaldía de Caroní, ya que prometió solucionar la situación de los comerciantes informales y compradores. Pero la realidad es otra, los comerciantes trabajan en medio de aguas negras, sufren atropellos de policías y se exponen a la COVID-19.
Chirica se encuentra a 45 minutos de Puerto Ordaz, es uno de los mercados más concurridos de San Félix por los guayaneses, además durante la pandemia ha sido foco de contagio por la COVID-19, ya que no existe distanciamiento social entre los compradores y locatarios.
Por otro lado, lo más preocupante para los comerciantes es que están expuestos a contagiarse ellos y a sus familiares.
Jessica Natera, comerciante del lugar, expresó que sus tres hijos están expuestos a la COVID-19. Básicamente porque debe llevarlos a trabajar junto a ella todos los días.
«Cómo hago si debo salir a trabajar y buscar el pan de cada día. Nos exigen que nos vayamos del mercado porque ensuciamos. Pero mientras ellos tienen sus tres comidas nosotros morimos de hambre», dijo Natera.
Los comerciantes exigen a la alcaldía, un espacio en el mismo mercado, pero mucho más adecuado para laborar.
La alcaldía prometió mejorar la fachada del mercado. Esto ocurrió así por fuera, pero dentro de las instalaciones los comerciantes trabajan en condiciones inhumanas.
Una obra implementada por el alcalde Tito Oviedo, causó almacenamiento de aguas negras dentro del lugar, esto porque construyó un pasillo de desinfección para evitar contagios por la COVID-19. Pero para los comerciantes la obra es una mala gestión.
El pasillo de desinfección no cuenta con desagues, las aguas negras quedan estancadas. Además causa mal olor, a su vez, la única alcantarilla está totalmente rota y tapada con escombros.
Los más afectados por el estancamiento de aguas, son los vendedores de empanadas, jugos, carnicerías, verduras, legumbres y comparadores.
Neomaris Valera indicó que los policías al momento de desalojarlos roban sus mercancías. También denunció que los funcionarios manipulan la devolución de la misma pidiéndoles dólares en efectivo.
«Nos roban pollos, harinas, arroz, y cuando denunciamos no nos hacen caso, perdemos todo, eso no es justo», expresó Valera.
Nailina Noriega, en medio de lágrimas, expuso que ha sufrido pérdidas de mercancías a causa de hurtos, dijo que muchas veces se burlan, y los golpean cuando se quedan una hora más trabajando en el sitio.
Los denunciantes mencionaron que el pasado viernes un grupo de policías, a las 12PM, golpearon a Esteban Fuentes, quien vende plátanos en la entrada del mercado, Fuentes contó que hasta ahora no ha recibido su mercancía y cuando fue a reclamar le exigieron dólares en efectivo.
La alcaldía intentó reubicar al comienzo de la pandemia a estos trabajadores, con la excusa de que así sería menos foco de contagio.
Los comerciantes, denuncian que la reubicación es una pérdida de tiempo, ya que en ese lugar no hay movilización por parte de transeúntes y las ventas se verían afectadas.
Las obras ejecutadas por parte de la Alcaldía de Caroní en Chirica, no han sido bien aceptadas por los comerciantes informales, además exigen a la Alcaldía velar por sus derechos al trabajo.
Con información de TodosAhora
