Amazon adquirió 11 aviones Boeing para realizar entregas más rápido
En 2020 Amazon lanzó su primer centro aéreo internacional en el Aeropuerto de Leipzig/Halle (Alemania).
Amazon adquirió 11 aviones Boeing 767-300 con el fin de aumentar la capacidad de entrega tras los aumentos de pedidos en línea durante esta cuarentena.
Está previsto que las aeronaves, cuatro de WestJet Airlines y siete de Delta Air Lines, se unan a la flota de Amazon Air en 2021 y 2022, respectivamente. La empresa con sede en Washington ya ha empezado el proceso de reconversión de los aviones de pasajeros en aeronaves de carga.
“Papel central”
“Nuestro objetivo es seguir cumpliendo con los clientes en EE.UU. de la manera que esperan de Amazon, y comprar nuestros propios aviones es el siguiente paso natural hacia ese objetivo”, explicó Sarah Rhoads, vicepresidenta de Amazon Global Air.
En este sentido, indicó que tener una combinación de aeronaves alquiladas y propias en su creciente flota les permite administrar mejor sus operaciones, lo que, a su vez, les ayuda a mantener el ritmo de cumplimiento de las promesas con sus clientes.
“Amazon Air juega un papel central en la entrega a los clientes al transportar artículos a distancias más largas en períodos de tiempos más cortos”, reza el texto, que destaca que en la actualidad la gente confía más que nunca en los envíos rápidos y gratuitos.
Grandes inversiones
La compañía fundada por Jeff Bezos asegura que estas incorporaciones garantizarán una capacidad adicional en la red de Amazon Air para los próximos años. Asimismo, subraya que seguirán confiando en operadores de terceros para operar estos nuevos aviones.
Desde el lanzamiento de Amazon Air en 2016, la empresa ha invertido cientos de millones de dólares y ha creado miles de nuevos puestos de trabajo en distintos puntos de EE.UU. De hecho, el año pasado compró más de 27 millones de litros de combustible de aviación sostenible.
Por otro lado, en 2020 Amazon lanzó su primer centro aéreo internacional en el Aeropuerto de Leipzig/Halle (Alemania) y nuevas operaciones aéreas regionales en once aeropuertos estadounidenses, incluyendo ciudades como San Francisco, Chicago o Los Ángeles.
Con información de RT.
