3M llega a un acuerdo de $6.000 millones para poner fin a las demandas por sus tapones de oídos
El conglomerado estadounidense 3M ha logrado cerrar un capítulo doloroso en su historia corporativa mediante un acuerdo sin precedentes valorado en 6.000 millones de dólares. El martes pasado, la empresa emitió un comunicado en el que anunciaba la resolución de las demandas relacionadas con sus tapones para los oídos defectuosos suministrados al ejército estadounidense.
Este acuerdo pone fin a años de litigios que han enfrentado a 3M y su filial Aearo Technologies, adquirida en 2008, con cientos de miles de soldados estadounidenses. Estos militares han alegado que los tapones para los oídos defectuosos les han causado daños irreparables en su audición. Los dispositivos fueron desarrollados por Aearo Technologies en 1999 con el fin de proteger a los soldados del sonido ensordecedor de los disparos, y se comercializaron desde 1999 hasta 2015.
Hasta mediados de 2022, 3M se enfrentaba a más de 200.000 demandas relacionadas con estos tapones defectuosos. El acuerdo anunciado el martes tiene como objetivo poner fin a todas las reclamaciones relativas a este producto, incluyendo posibles demandas futuras, según afirmó la compañía.
No obstante, 3M ha querido dejar claro que este acuerdo no implica que los tapones fueran problemáticos, asegurando que eran “eficaces cuando se utilizaban correctamente”. La empresa ha luchado por preservar su reputación en medio de esta situación compleja.
El anuncio del acuerdo tuvo un impacto en los mercados financieros, ya que las acciones de 3M experimentaron un aumento del 1,1% en la Bolsa de Nueva York, alcanzando los 105,3 dólares. Este leve repunte refleja la confianza de los inversores en la capacidad de la compañía para superar este desafío y mantener su posición en el competitivo panorama empresarial.
Es importante señalar que este no es el único frente legal al que 3M ha tenido que hacer frente recientemente. En junio, la empresa acordó pagar alrededor de 12.500 millones de dólares para resolver demandas presentadas por redes públicas de suministro de agua potable debido a la contaminación con PFAS, sustancias químicas conocidas como “contaminantes eternos” debido a su persistencia en el medio ambiente. Sin embargo, este acuerdo aún está pendiente de validación por parte de un juez y contempla pagos que se extenderán a lo largo de 13 años, desde 2024 hasta 2036. 3M se enfrenta a un camino arduo y complejo para cerrar este otro doloroso capítulo en su trayectoria.
El acuerdo de 6.000 millones de dólares entre 3M y el ejército estadounidense marca un hito importante en la resolución de un conflicto que ha afectado a numerosos soldados y ha puesto a prueba la fortaleza corporativa de la empresa.